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SAN ROQUE: EL DULCE EMBLEMA DE LAMBAYEQUE

Escribe: Semanario Expresión
Edición N° 974

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Hace 96 años nació uno de los productos más emblemáticos de la repostería lambayecana: el king kong San Roque, dulce que hoy conquista los paladares de miles de consumidores dentro y fuera del país, y que ha logrado importantes premios internacionales por su calidad e innovación.

 

El origen de San Roque se remonta a 1920, cuando un grupo de reconocidas damas lambayecanas se reunió en la casa de Victoria Mejía de García para preparar postres y con su comercialización alimentar a personas de escasos recursos.

Hacia 1933 la creatividad de los pobladores de la “Ciudad Evocadora” empezó a comparar al alfajor de galleta, manjar y dulces de frutas con el gorila de la película king kong, debido a su tamaño. Una década después se inscribió la primera patente de king kong San Roque y la familia García Mejía empezó a desarrollar otros tamaños y variedades, mezclando sabores de acuerdo al gusto de los clientes.

 

En 1970 la empresa instaló su primera planta de producción, en 1994 empezó a exportar el producto de manera directa y en 1999 se abrieron las primeras tiendas en el norte del país.

 

Hoy, San Roque luce con orgullo su reciente distinción obtenida en Bruselas, Bélgica, donde se le confirió, por su calidad, una estrella en los iTQi Superior Taste Award, uno de los galardones más importantes de la gastronomía mundial.

 

Pero este no es el primer premio internacional que recibió la empresa. En el 2011 y el 2014, San Roque también fue reconocida por el Instituto Internacional de Sabor y Calidad – iTQi (por sus siglas en inglés), por la acertada innovación realizada al emblemático dulce departamental, con la incorporación de los sabores de lúcuma y chirimoya. El premio de este año fue por el king kong con sabor a sauco y zarzamora.

 

NUEVO ROSTRO

En el 2010 San Roque inició un cambio total de la marca que involucró no solo la diversificación de sabores, sino también de la imagen corporativa. Desde entonces, año a año ha ido renovándose y cada 18 meses lanzado nuevos sabores de kingkones.

 

La diversificación se inició con los sabores de chirimoya y lúcuma, luego pasó al de maracuyá y, por último, al de sauco y zarzamora.

 

También se trabajó en una nueva presentación que es el  king kong mini y el king kong bañado en chocolate. Asimismo, la empresa migró a una línea de productos más pequeños que no están relacionados con el king kong pero sí con los productos tradicionales. Así, ofrece ahora alfajores, suspiritos, bolicocos y santa clara, que son otra línea de producción muy solicitada por los clientes.

 

La empresa piensa desde ya en la celebración de sus cien años, en el 2020, y espera llegar a esta fecha con una nueva línea de producción y el lanzamiento de nuevos productos, algunos no relacionados directamente con el king kong.

 

Otro objetivo es el seguir expandiéndose en el mercado internacional. Hoy el dulce lambayecano llega a Estados Unidos y poco a poco ha empezado a abrirse espacio en países como México, Chile, Canadá, Japón o Francia, a los cuales destina el 10 % de su producción total.

 

En el Perú, la presencia de San Roque también empieza a crecer. Actualmente la marca tiene 15 tiendas a nivel nacionales, llegando a ciudades como Piura, Trujillo, Lima, Iquitos, Arequipa y Cusco, estableciendo además sus productos en cadenas de supermercados como Wong, Metro, Plaza Vea y Vivanda, o en grifos como Repsol y Primax.

 

CALIDAD ASEGURADA

La producción en San Roque sigue siendo artesanal, aunque con el paso del tiempo las innovaciones también se han aplicado a ciertos procesos que le han permitido elevar la calidad ofrecida.

 

Otra fortaleza de la empresa es que cuenta con la certificación HACCP, que la obliga a que sus proveedores cuenten con el mismo respaldo a fin de ofrecer insumos de calidad que se emplean en el proceso productivo. Lo destacable es que la marca se ha relacionado con otras empresas lambayecanas para obtener sus insumos, como sucede en el caso de la pulpa de maracuyá, por ejemplo. A esto se suma la integración vertical que San Roque ha logrado, es decir que también genera sus propios insumos.

 

La empresa tiene su propio establo que le permite asegurarse que la leche que emplea sea de calidad, pero además produce el alimento para su ganado, a fin de obtener una leche con los estándares de acidez y densidad necesarios para la preparación del manjar.

 

Y como no todo es producción y ventas, la empresa implementó en el 2006 una fundación de apoyo a niños de bajos recursos de la ciudad de Lambayeque. A través de esta se encarga de brindarles asistencia educativa, alimentaria y de salud, en el propósito de mejorar su calidad de vida. También se les ofrecen talleres deportivos y artísticos.

 

Asimismo se trabaja con medidas de protección medio ambiental con el uso de biodegradables y la reutilización de las aguas que se emplean en los procesos de fábrica.

 respuesta de qqumxqtzmwtb el 2020-08-24.

http://bitly.com/zoom-viber-skype-psy

 respuesta de julio tirapedos el 2018-11-29.

OYE TU TIRATE UN PEDO CARACULO >:D

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