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Columnista - Semanario Expresión

Estudiante de Ciencias de la Comunicación - UNPRG

 

UN SOLO EQUIPO

Escribe Sergio Daniel Odar Arias para la edición N 974

Hincha acérrimo de Juan Aurich. Grito con el corazón cada gol rojo y me duele en el alma cuando nos ganan algún partido, incluso siendo un amistoso. Tengo por ídolo a Luis Tejada y me gustaría mucho que todos los jugadores del “Ciclón del Norte” tengan su actitud y solvencia a la hora de jugar. Sostengo que Aurich es un equipo grande, con historia y logros que cualquier otro equipo de provincia desearía tener, tal como ser el primer club no capitalino en clasificar a la Copa Libertadores de América, al quedar subcampeón del Torneo Descentralizado de Fútbol en el año 1968.

 

Me alegra inmensamente cuando Alianza Lima anota un gol. Disfruto de cada victoria de Universitario de Deportes. Me ilusiono cuando Sporting Cristal logra sumar de a tres. Y no es broma. No sólo pasa eso cuando se trata de los 3 más grandes del Perú. Me emociono cuando cualquier equipo de mi país nos representa afuera. A este punto me refería. Porque, obviamente, cuando se juega el Descentralizado solamente quiero que gane el equipo del cual soy hincha, es lógico. Pero cuando se trata de que cualquier club peruano juega contra algún club extranjero, me olvido de la rivalidad interna y antepongo la blanquirroja.

 

No creo que algún hincha de la “U” no reconozca el sacrificio de Paolo Guerrero (aliancista de corazón) cuando defiende los colores de nuestro país. Tampoco creo que exista algún blanquiazul que no haya gritado con toda su fuerza aquel inolvidable gol de Johan Fano, tras la excepcional jugada de Juan Manuel Vargas, ambos con pasado y garra crema. Y es que son circunstancias en donde no importa (o no debería importar) el club de procedencia, sólo importa obtener un resultado que nos ubique, como país, en un buen lugar ante nuestros competidores.

 

Y no sólo me refiero a las ocasiones en las que juega nuestra Selección. Cuando un equipo peruano juega la Copa Libertadores, Copa Sudamericana o cualquier otro torneo internacional, por más amistoso que sea, todos debemos unirnos a alentar. Recordemos que antes de hacernos hinchas de algún equipo, nacimos peruanos y, como tales, debemos defender y querer lo nuestro. Es absurdo que apoyemos a un equipo de afuera por el simple hecho de enfrentarse a nuestro rival en la liga peruana. Es patético. Pasa en la mayoría de países, es cierto, pero ¿por eso tiene que repetirse acá? Es caer en alienaciones sin sentido, sin criterio.

 

Universitario. Fue muy penoso ver cómo lo golearon en nuestro propio Estadio Nacional, pero sinceramente fue una derrota muy justa. Los ecuatorianos se adueñaron del partido y jugaron como locales, mérito para ellos. ¿Qué nos queda ahora? Apoyar. Realmente, es utópico pensar que de visitantes vamos a ganar por una diferencia de 3 goles a Emelec, un equipo consolidado y firme candidato a pelear la Copa Sudamericana. No obstante, no debemos dejar de apoyar. Mucho menos burlarnos de la situación, pues es un club peruano y merece nuestro respeto. Las rivalidades se resuelven en casa, ante el mundo debemos siempre demostrar que somos UN SOLO EQUIPO.

Sergio Daniel Odar Arias
Fecha 2016-08-12 14:52:12