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Politicólogo.

 

MIRADA A BOLIVIA: EL PALACIO QUEMADO… POR MORALES

Escribe Martín Bernabé para la edición N 1143

La razón de ser de las ciencias sociales, en especial de la Ciencia Política, es desmitificar los procesos que analizamos, ir más allá del sentido común y encontrar los motivos reales de los desarrollos sociales que tenemos como unidades de análisis; en suma: la razón científica.

 

Con esto claro para cada persona que se jacte por haber sido formado en las ciencias sociales, es decepcionante encontrar justificaciones ideológicas camufladas de análisis políticos, de acorde por supuesto a “criterios científicos”.

Para aclarar, un punto muy importante: Las afinidades es algo natural, lo correcto es avalarla con datos y argumentos que resisten los análisis académicos rigurosos, mas no avalarla bajo las narrativas políticas de los mismos actores políticos (lo que está sucediendo). Dejado claro, prosigo.

Para comenzar, se defiende la permanencia en el poder de Evo Morales por sus logros en materia económica gracias al exitoso modelo económico que implantó en sus trece años en el gobierno boliviano. Sin embargo, este hecho hay que examinarlo cuidadosamente.

Porque, obviamente, la primera causa del gran auge económico estuvo en el extraordinario incremento de precios de los commodities entre 2003 y 2014. Esto le permitió a Morales tener un presupuesto cuatro veces mayor al de los noventas.

Bolivia nunca tuvo una explicación sobre la causa de la cotización de commodities, pero confundió al mundo explicando los ingresos abundantes en la nacionalización de hidrocarburos en 2006, que solo fue una renegociación de contratos realmente.

Unos atribuyen el incremento de commodities a la creciente demanda de la China y la India, pero yo se lo atribuyo también, o más aún, a la mayor expansión monetaria y crediticia de la historia fundamentalmente del Sistema de la Reserva Federal desde el ataque de “Las Torres Gemelas” en 2001.

Este diagnóstico es especialmente importante porque el nuevo modelo económico de Bolivia podía haberse empezado a construir sobre pies de barro, dependía de algo tan volátil e impredecible como los precios internacionales del petróleo, que jamás habían cotizado así.

 

INCREMENTO DEL GASTO

Esto le permitió a Morales incrementar el gasto como nunca en la historia del país, y con ello ir ganando atribuciones y competencias sobre la economía en desmedro de la libertad económica y, por tanto, la generación de valor de mercado, que solo sería evidente después.

El modelo no fue realmente muy distinto del aplicado por el resto de gobiernos del socialismo del siglo XXI en América Latina. Llegó a tener los mismos problemas económicos estructurales de la Argentina de los Kirchner, el Brasil de Lula y Dilma, o la Venezuela de Chávez y Maduro, salvando distancias porque el gobierno de Morales tuvo mucha suerte.

Debido a que cuanto más gastaba, más se incrementaba la cotización internacional de commodities, pero el modelo jamás tuvo sustento de largo plazo, pero sí un enorme auge cortoplacista.

A pesar de ello, no solo el gasto público que limitaba la generación de valor de mercado de todo emprendedor y ganaba socios mercantilistas para hacer muchísimo dinero, fue lo que provocó el auge sin precedentes, aunque, insisto, insostenible.
Luego de eliminar la independencia del Banco Central de Bolivia, convirtiéndolo en su prestamista de Primera Instancia, el gobierno nacionalizó la moneda e intervino en el sistema bancario y financiero en 2013 para otorgar abundante crédito artificialmente barato. ¡El más barato de la región!

Todo esto fue una combinación especialmente explosiva, y tarde o temprano llegaría el detonante, pero tampoco era necesario esperar a que todo volara por los aires para finalmente convencerse de que Bolivia podía terminar en un desastre comparable al argentino o venezolano.

En 2013 llegó la desaceleración, que negaron. En 2014 cayeron los commodities, y con ello también los ingresos públicos en alrededor de un 40 % en 3 o 4 años.

Recurrieron al meteórico endeudamiento público externo para compensar dicha caída, en vez de recortar gastos.

Pues, así como Argentina, Brasil, Venezuela y Ecuador, que destruyeron sus economías mucho antes de la caída de commodities de 2014, Bolivia sería el último en caer, simplemente se encontraba en distinta etapa, y eventualmente caería de la misma manera.

Ya para inicios de 2018 la economía estaba en serios problemas de deuda pública, caída de reservas, gasto desbocado, liquidez inexistente en el sistema bancario y financiero, incrementó de la mora, todas las empresas públicas deficitarias o quebradas, etc.

A todo esto, la retórica política era simplemente descarada: “Contra los enemigos de la patria”, “Somos el oasis económico regional”, “Medalla de oro regional en crecimiento”, “La próxima potencia continental”, etc.

La desaceleración empezó a mediados de 2013, y la caída de commodities fue recién a mediados de 2014. El problema estaba en el modelo en sí mismo, ni siquiera en su dependencia de los commodities; ¡No se sostenía ni con el petróleo en $150!

La economía se sostiene en su capacidad para ahorrar y asignar ese capital a través de instrumentos propios del mercado, como el sistema de precios, hacia la economía, identificando escasez relativa y oportunidades para solucionar problemas a cambio de un legítimo beneficio.

Sin embargo, el Estado pretendió intervenir en cuanto sector de la economía pudo, para asignar capital, pasando primero, claro, por sus porosas manos; la corrupción fue descomunal, y a la economía se le impidió generar valor de mercado de largo plazo, hasta quedar entumecida.

Como anécdota reciente, Arce Catacora, hombre fuerte de Morales en el gobierno desde 2006.

Arce Catacora: "La economía va por muy buen camino. El único sector que registra cifras negativas es hidrocarburos."

Esto es lo mismo que decir "La vaca está bien, el único problema es que ya no da leche."

Las evidencias empezaron a acumularse. Cualquier pretexto (incluso un mundial) era bueno para estimular la demanda agregada interna: el capital destruido en forma de escuelas, carreteras, hospitales, estadios, empresas, condominios públicos inutilizados y así.

El mismo fenómeno de sobrecapacidad productiva y destrucción de capital en el sector privado, frito de la nacionalización monetaria y el abundante crédito artificialmente barato fue impresionante.

 

LA BURBUJA

Casi nadie (con muy pocas honrosas excepciones) se atrevió a diagnosticar como fenómeno típico de burbuja, no de auge, dentro de la academia de las ciencias sociales.

Mucho incauto cayó en la narrativa oficialista y los datos macro trucados. Ejemplo: cuando Hacienda hablaba de la triplicación del PIB en trece años, se refería apenas al nominal, no al real. Infantil, pero el argumento fue suficiente para invertir como si no hubiera mañana.

Pues cuando la demanda agregada interna empezó a desinflarse inevitablemente (la cantidad de crédito era considerablemente mayor a la cantidad de ahorro real disponible para invertir), todos empezaron a ajustarse, menos el Estado, que gastaba y se endeudaba más caro cada vez.

Jamás aceptaron que su problema era el exceso de gasto y no la falta de ingresos, pero con el diagnóstico errado apostaron al reemplazo de Hidrocarburos por la Agropecuaria y biodiésel y bioetanol. Fue cuando incendiaron 6 millones de hectáreas en la Chiquitania y la Amazonia (Hechos adrede a diferencia de Bolsonaro que recibió más de una irrisoria crítica).

El crédito externo también se secó, incluso cuando los mayores bancos centrales alrededor del globo volvieron a la era de tasas de interés cero o negativas, que nuevamente estimulaban el precio del petróleo al alza; ni así fue suficiente: Se escabulleron, con razón, de alas reservas del Banco Central de Bolivia.

De manera paralela, en el sector privado la mora empezó a incrementarse.

Por mucho que mantuvieran las tasas de interés artificialmente bajas durante demasiado tiempo, el público ya no tomaba crédito; el sobreendeudamiento inocultable y la liquidez casi nula del sistema, imparable.

 

ALGUNOS OTROS DATOS GENERALES

La CEPAL, incluso siendo amiga suya, afirmó que entre 2014 y 2017 Bolivia fue el primer o segundo país (Brasil el otro) donde más creció la pobreza extrema en la región, de 14,9% a 16,4%.

Sobre la deuda externa, Morales recibió una deuda pública externa del 17% del PIB en 2006, y la incrementó en un 486%.

Todos estos datos y sucesos de hechos tienen sus fuentes respectivas en las líneas subsiguientes, de no ser así, por si hay algunos datos sueltos (sobre todo en la cronología de los acontecimientos) aclaro entonces que la fuente fue el análisis profesional del economista boliviano Mauricio Ríos García.

Siendo así, el gobierno de Morales buscó estatizar los ahorros del sistema de AFP; transformarla en “La Gestora Pública”.

De hecho, al menos dos tercios de la última emisión de bonos bolivianos en el exterior (Mil millones de dólares) fueron comprados con esos fondos. Difícil mayor aberración inversora: ¿rentabilidad de las AFP? ¡Uno por ciento!

En buen cristiano, el gobierno se “gastó” el 99% de los ahorros de los pensionistas. Por eso cuando Morales sustenta que su vida corre peligro es sincero. No creo que los bolivianos pensionistas sientan precisamente aprecio por alguien que se “tiró” sus ahorros.

 

FALSO INDÍGENA

Luego está la justificación del origen “indígena” del expresidente boliviano para tachar a cualquier detractor como “racista”, incluso Evo llegó a decir en estos últimos días que: “Su único crimen es ser indígena”.

Nicolás Márquez en su libro “El impostor. Evo Morales. De La Pachamama al Narco-Estado”, desmenuza su discurso político y desmigaja dos puntos para tener en cuenta: no es indígena sino mestizo, el único idioma que sabe es el castellano.

Después se busca excusar a Morales porque habría sufrido un golpe de Estado.

Hay que tener en cuenta lo siguiente: Evo Morales llegó a alcanzar un protagonismo político en Bolivia por desestabilizar y derrocar, con constantes movilizaciones, los gobiernos de Banzer (2001), Sánchez de Lozada (2003) y Carlos Mesa (2005); estas movilizaciones según Nicolás Márquez fueron financiadas por el narcotráfico boliviano.

El criminalizar las protestas en su contra, contrastándolo con su accionar político pasado, no es creíble.

Cuando la Organización de Estados Americanos acreditó en un informe lapidario el manifiesto fraude electoral a favor de Morales para ganar en primera vuelta, las movilizaciones no se hicieron tardar.

El aún presidente ordenó a las Fuerzas Armadas frenarlas, en cambio aquellas viendo el contexto de fraude electoral probado, decidieron de acuerdo al artículo 20 (que establece las atribuciones y responsabilidades del Alto Mando Militar) literal b, de la ley orgánica de las Fuerzas Armadas Bolivianas N° 1405, sugerir la renuncia de Morales a la Presidencia.

Evo renunció con su vicepresidente, pidieron “asilo político” a México, donde viajaron y actualmente ambos se encuentran.

El avión que cumplió con esta misión se abasteció en territorio peruano con consentimiento de Martín Vizcarra y felicitación de la marioneta de Cristina Fernández de Kirchner y actual presidente electo argentino: Alberto Fernández.

Debido a esto Martín Vizcarra se pinta de cuerpo entero: Títere encubierto o tonto útil de la órbita castrochavista.

Quedamos antes los ojos de la comunidad internacional, junto a los integrantes del Grupo de Puebla, como avaladores de un presidente que quiso aferrarse al poder. ¡Una vergüenza!

 

EL FRAUDE

Evo estaba impedido constitucionalmente a postularse otra vez, y llamó en 2016 a un referendo solicitando al pueblo que le permitiera ser candidato una vez más, con un 84,47 % de participación, los bolivianos dijeron no.

Sin embargo, el derrotado desconoció el resultado y apeló a sus amigos del Tribunal Supremo Electoral, que a fines de 2018 habilitó (en contra de la Constitución y en contra de la voluntad popular expresada en el referendo) la postulación de Evo Morales para octubre de 2019.

Y en una muestra de merma absoluta del decoro, síntoma de una esquizofrenia colectiva, de la ignorancia más facinerosa o producto de un fanatismo impecable, los remanentes hembristas (pseudofeministas) obviaron el asalto delincuencial a un bus (Ruta Oruro- La Paz), por parte del “Grupo de choque” del partido de Evo: MAS (“Las patotas”) el 09 de noviembre.

Grupo que, según una de las víctimas del traicionero ataque, intentó violar sexualmente a las mujeres líderes presentes que eran mayoría en el ómnibus; estas mujeres quedaron invisibilizadas por el grupo que se autodenomina representar a todas.

Así funciona el subconsciente colectivo de estas “representantes” de las mujeres, con arreglo a varias décadas de adoctrinamiento mediático, escolar y/o universitaria, que hoy impera en todas partes; un adoctrinamiento del cual espero explayarme en otra oportunidad.

Morales gobernaba Bolivia desde 2006 y gestionó siempre el tener apoyos ciudadanos gracias a la retórica política izquierdista le sirve en bandeja, donde se reivindica el régimen político democrático, pero se detesta la alternancia.

Que se rasgan las vestiduras porque el cristianismo trata a la homosexualidad como un deseo intrínsecamente desordenado, pero guarda silencio impúdico cuando Morales trató la homosexualidad como una “enfermedad avícola” (Palabras textuales de Evo).

Que parla siempre en nombre del pueblo, pero cuando este dice otra cosa se reemplaza su voz por la de una oligarquía “progresista” convenientemente disfrazada de popular.

Que condenan la intromisión simbólica cristiana en Bolivia y el resto de Latinoamérica, pero se utilizó demagógicamente la simbología étnica boliviana.

El trabajo de la segunda mujer en llegar a la presidencia constitucional boliviana (Jeanine Áñez Chávez) es convocar elecciones dentro de 90 días y de desmotar toda la instrumentalización patrimonialista hecha por Evo Morales.

Que, en resumidas cuentas, incineró la soberanía del Palacio de Gobierno (“Palacio Quemado”) en el marco de una estrategia entreguista- de la soberanía- a la órbita castrochavisa, muestra valentía y entereza propias del mejor liderazgo; necesario en este tiempo en el hermano pueblo boliviano.

Espero de todo corazón que las verdaderas representantes de las mujeres la tengan como un ejemplo a seguir; porque es arquetipo de lucha contra lo que fue un régimen autoritario.

 

(*) Politicólogo.

Martín Bernabé
Fecha 2019-12-12 17:02:28