El Proyecto Olmos, que contempla el trasvase del río Huancabamba, la irrigación de tierras nuevas y la subasta de las mismas, tiene al cierre de esta edición 10 mil 355 hectáreas sembradas en tan solo un año y medio de haberse lanzado. Hace 15 días estuve en las tierras del Valle Nuevo, caminando por las diferentes áreas cultivables y pude ver los desiertos sembrados con paltos, caña de azúcar, bananos, arándanos y vid. Fue el regalo de la naturaleza e inversión privada que mis ojos recrearon hasta hacerme levantar mi cabeza al cielo y decir: Gracias Dios por guiar a quienes decidieron en su momento apostar por estos suelos.
Ahora entiendo más la preocupación, interés y dedicación que el Director de Inversiones de la concesionaria H2Olmos, Alfonso Pinillos Moncloa, coloca segundo a segundo a esta emblemática obra de la que los lambayecanos debemos enorgullecernos. Es lógico que para asumir esta actitud hay que conocer lo que está pasando en las tierras del más extenso desierto que por años condenó a los olmanos a la pobreza y atraso.
Yehude Simon Munaro, congresista de la República, junto a un equipo de periodistas de Expresión, recorrió por cerca de nueve horas las diversas empresas que decidieron comprar tierras en el Valle Nuevo de Olmos y nos admiramos no solo de la capacidad de inversión de las empresas peruanas, chilenas y estadunidenses, sino también del emprendimiento de jóvenes profesionales que asumen el reto de montar infraestructuras al nivel de las más grandes empresas de Latinoamérica como el caso del ingenio de la empresa Gloria, hecho que recientemente ha sido destacado durante el seminario Infraestructura e Inversiones, organizada por la Sociedad de Comercio Exterior - COMEX, donde se ha precisado que esta obra dinamizará la economía y brindará no solo trabajos directos e indirectos para la región, sino que incrementará las agroexportaciones.
Alfonso Pinillos ha referido a la comunidad empresarial que Olmos ya genera réditos. “Hasta el momento tenemos más de 10 mil hectáreas sembradas en un año y medio, un período corto que ya está generando ganancias, teniendo en cuenta que el proyecto Chavimochic, en los noventa, demoró cerca de 20 años en sembrar 18 mil hectáreas”, afirmó.
Asimismo, destacó que la subasta pública de las 38 mil hectáreas nuevas logró una inversión total de 117 millones de dólares, algo que “no se ha visto en muchos países” y donde el 80 % de compradores son peruanos.
No son solo los productos que menciono líneas arriba los que encontramos sembrados. No amigos lectores, en la zona ya se puede observar cultivos de mango, cítricos, granada, maracuyá, banano orgánico, espárragos, páprika, pimientos, quinua, así como algodón y maíz que están generando tres mil puestos de trabajo de trabajo de manera directa.
Pinillos Moncloa ratifica con alegría, énfasis y orgullo que en Olmos de manera total se podrán generar 30 mil empleos directos y 100 mil indirectos en todo este proyecto cuando esté desarrollado en su totalidad, donde se contempla además la construcción de la nueva ciudad.
Esta nueva urbe, que se localiza al borde de las tierras subastadas y servirá para albergar la zona industrial y de viviendas de los trabajadores, calculados en 120 mil, contribuirá a un rápido crecimiento del distrito olmano que apunta con una buena gestión de su sociedad civil organizada a convertirse en la próxima cuarta provincia de Lambayeque.
Al cierre del mes de abril existen 23 mil 737 hectáreas listas para sembrar, cada mes dos mil nuevas hectáreas quedan habilitadas para cultivos.
Y para alegrar aún más este escrito, Olmos y Chavimochic han sido expuesto a productores y expertos de uva de mesa. Así es, en otro evento internacional con productores nacionales de uva de mesa, operadores de servicios logísticos y expertos internacionales de diversos países, analizaron la situación del mercado internacional de este producto con una mirada hacia Italia, el segundo mayor productor de uva de mesa en el mundo, y las bondades de este cultivo en los valles costeros del país.
El evento realizado en Piura fue el espacio adecuado para presentar los avances de siembra que tiene a la fecha el desarrollo del Proyecto Irrigación Olmos y la futura oferta de tierras en los valles de Chao, Virú, Moche y Chicama, con la puesta en marcha en la tercera etapa del Proyecto Chavimochic, a finales del 2018.
En Olmos a fines de este año se estima una extensión de 20 mil hectáreas sembradas, con diversos cultivos, con más de 400 hectáreas de uva de mesa, todo un reto en proyectos agroindustriales, por la rapidez en la consolidación del proyecto como nuevo eje agroexportador en el norte.
El aporte de los expertos internacionales conllevó a proyectar el crecimiento exportador de la uva de mesa al mercado chino e incrementar su presencia en países europeos.
A fines del año pasado ya se realizaron las primeras cosechas de uva de mesa con buenos resultados para los inversionistas, y se estima que entre octubre y noviembre de este año se exporte el segundo embarque de este producto a Estados Unidos, China y Europa.
Y conforme Pinillos Moncloa a referido “este año es importante para Olmos y está previsto el inicio de molienda de caña de azúcar en un moderno ingenio azucarero, se calcula unas mil hectáreas de sembríos de arándanos, cerca de tres mil hectáreas de paltas, un proyecto industrial de sembríos de alfalfa, así como plantaciones de mango, maracuyá, limón, cebolla, ají páprika y piquillo”.
Olmos, noventa años después es realidad a la vista y tengo el orgullo de palparlo, de saber que el sueño, la visión de Augusto B. Leguía, Charles Sutton, Antonio Mesones Muro, y de ilustres lambayecanos hoy durmiendo la paz del Señor y otros aún caminando, sí fue posible.
No mezquino a quien tuvo la grandeza de cumplir un ofrecimiento político como Yehude Simon, el expresidente Alejandro Toledo y, por supuesto, a la continuidad como política de Estado que asumió el gobernador Humberto Acuña, el expresidente Alan García y el actual mandatario Ollanta Humala.
El gran reto de las autoridades locales, provinciales y regionales es darle todas las facilidades a la inversión privada, porque ella genera apoyo a la población con puestos de trabajo de manera directa e indirecta. Una autoridad política no puede estar divorciada de quienes generan riqueza, hay que saber aprovecharlos con el mejor trato y con lo que dice la ley.
Olmos es ya la gran despensa del mercado nacional y extranjero, qué duda cabe. Hay que aprovechar de esta gran fortaleza para que los jóvenes elijan profesiones técnicas que requieren las empresas que aún con tecnología de punta siempre demandarán de mano calificada, de técnicos capaces de enfrentar toda esta modernidad vista solo hace poquito en mercados internacionales. Lambayeque ya es diferente con Olmos.
Gracias por la NOTA, son este tipo de informacion que necesitamos para dar a mostrar que en nuestro Departamento de Lambayeque, contamos con jovenes que hacen cultura.