Entre todos los procesos convocados por las instituciones públicas para cubrir las necesidades de abastecimiento de bienes, servicios y ejecución de obras, en la región Lambayeque, hay algunos que no alcanzan a tener un ganador de la buena pro en el plazo previsto. Eso implica que parte del presupuesto asignado viene siendo desaprovechado o tardíamente ejecutado.
Las causas principales de la falta de ejecución del presupuesto asignado a Lambayeque pueden ser desde un deficiente estudio de mercado, que ha significado la ausencia de postores, en cuyo caso el proceso se declara Desierto, o la deficiente elaboración de las Bases, en cuyo caso el proceso se declara Nulo.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre procesos Nulos y Desiertos? Se declara Desierto un proceso cuando no se presentó ninguna oferta. Se declara Nulo un proceso cuando, por ejemplo, se sugiere la compra de determinada marca, se convocó a una Licitación Pública cuando debía convocarse a un concurso público, etc.
La sobra de la corrupción
No se descarta que la corrupción con su mano negra haya elaborado bases demasiado estrictas cerrando totalmente la puerta a la competencia hasta tener mejores condiciones para el postor favorito o, que haya elaborado bases con contenido contrario a la ley que finalmente haya sido detectado por el organismo que supervisa las contrataciones del Estado, procediendo a recomendar la nulidad de lo decidido por la entidad pública convocante al proceso de selección de ofertas.
Las cifras de procesos desiertos y nulos en lo que se refiere a la compra de bienes, contratación de servicios y ejecución de obras se resumen en el gráfico.
En palabras sencillas, el gráfico 1 nos señala que del 100 % de licitaciones, concursos públicos, adjudicaciones simplificadas convocadas para Lambayeque, más del 21 % ha sido declarado Desierto, lo que en soles implica haber dejado de usar 132 millones en la compra de bienes o contratación de servicios u obras que estuvieron destinados a satisfacer las necesidades de los lambayecanos.
Del mismo modo, existe un 7.4 % del total de procesos convocados para Lambayeque que fue declarado Nulo, lo que en dinero significa que se ha dejado de usar casi 145 millones de soles asignados a los lambayecanos.
Especial preocupación nos genera la declaratoria de procesos desiertos en el rubro de las Obras (identificadas con color gris en el cuadro), que si bien en porcentaje significa el 3 % del total de procesos Desiertos, en valor dinerario equivale a 98.7 millones de soles guardados improductivamente.
Si a tales 98.7 millones de soles de procesos desiertos sumamos los 99.3 millones de soles correspondiente a obras (en gris) sin un ganador de la buena pro por haberse declarado Nulos, estamos hablando entonces de casi 200 millones de presupuesto asignado a obras para los lambayecanos y no usados en lo que va del año (Ver gráfico 2)
Situación que preocupa
¿Por qué nos preocupa especialmente la cantidad de procesos Nulos y Desiertos en ejecución de obras? Porque las obras públicas tienen un efecto multiplicador y dinamizador de la economía. Cuando una obra pública ha seguido todos los procedimientos que garantizan la real competencia entre postores, cuenta con un buen expediente técnico y logra su conclusión, logra también mejorar la economía de la empresa constructora, de sus proveedores de maquinarias y material, de los profesionales y obreros intervinientes, de quienes venden alimentos en los alrededores de la obra, etc.
Lógicamente, es sumamente importante también revisar el efecto de los procesos Nulos y Desiertos en la compra de bienes como medicinas para los hospitales o de servicios como los de seguridad y vigilancia para las instituciones públicas, pues la falta de uso del presupuesto en cada institución pública perjudica a los seres humanos a quienes va destinado el producto de la compra.
¿Cómo perjudica a los lambayecanos que sus procesos de selección sean declarados Nulos o desiertos?
Por ejemplo, importantes procesos como la Licitación Pública N° 1-2025-MP/CH/CS-1 convocada para el mejoramiento de la Avenida El Ejército en el distrito de Chiclayo, valorizada en 2’745,000 soles no tienen hasta la fecha un ganador de la buena pro que empiece a ejecutar la obra dejando insatisfecha la necesidad de mejorar las condiciones de transitabilidad y de seguridad para quienes se trasladan en vehículos o como peatones.
Significa también, por ejemplo, que los cadetes del Colegio Militar Elías Aguirre no tengan hasta hoy al proveedor de frutas y verduras que conforme al cronograma de la Subasta Inversa N° 1-2025-CMEA-1 debió ser contratado a inicios de julio de 2025 para que abastezca de dichos alimentos valorizados en 1,106,783.00 soles.
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(*) Abogada especialista en Contrataciones Públicas. Expresidente del Tribunal de Contrataciones del Estado.
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