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Tantas veces Carrasco

Escribe: Rosa Amelia Chambergo Montejo (*)
Edición N° 1349

El siempre controvertido Juan Manuel Carrasco Millones estudió Derecho en la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, ejerció como abogado libre hasta el 2004 y de allí pasó a trabajar en la Intendencia de la SUNAT en Lambayeque, para luego ingresar en el 2010 al Ministerio Público como fiscal adjunto provincial de la Tercera Fiscalía Provincial Penal de Chiclayo.

Uno de los primeros casos sonados que tuvo como fiscal fue el de José Luis Torres Saavedra, alias ‘Burro’, líder de una banda dedicada a las extorsiones, principalmente en el sector transportes. A éste y los otros coinvestigados les imputó los delitos de extorsión, asociación ilícita para delinquir, robo agravado y lavado de activos. Si bien el caso empezó en el 2010, la condena contra Torres Saavedra se logró recién en el 2019, siendo otro el fiscal a cargo.

En septiembre del 2014, Carrasco Millones se convirtió en el centro de la noticia como supuesto artífice de la caída de la presunta organización liderada por Roberto Torres Gonzales, exalcalde de Chiclayo. Siendo adjunto de la Tercera Fiscalía Provincial Penal suscribió el requerimiento de captura contra Torres Gonzales y sus colaboradores, el mismo que fue amparado por el Poder Judicial, específicamente por el Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria.

Tiempo después se conoció que uno de los documentos incluido por Carrasco Millones como elemento de su requerimiento había sido supuestamente emitido por la unidad de inteligencia de la Policía Nacional en Lambayeque, empero las firmas no correspondían al responsable, sino a otros dos agentes que no pertenecían a dicha dependencia.

También se probó que la fiscalía no recibió informes de la SUNARP, Inteligencia Financiera y la CONABI para respaldar su requerimiento, tal como el fiscal Carrasco informó al juzgado.

Dicho caso, denominado ‘Los limpios de la corrupción’ cumplirá 10 años en septiembre de este año y hasta el momento no se ha formulado acusación sobre los delitos que Carrasco Millones señaló como móviles para su operativo de captura: asociación ilícita y lavado de activos.

Otro caso impulsado por Carrasco Millones como fiscal fue el de ‘Wachiturros de Tumán’, actualmente en proceso de juzgamiento en la Corte Superior de Justicia de La Libertad y sobre el cual se ha declarado absolución y sobreseimiento sobre parte de las imputaciones ante la falta de carga probatoria.

El fiscal también habría interferido en el caso ‘Hermandad del norte’, concretamente en la gestión de un beneficio premial como colaborador eficaz a favor de David Guerrero Rodríguez, alias ‘Ñoño’, quien en audiencia judicial señaló a Carrasco Millones de haberlo presionado para incriminar a los hermanos Carlos y Samuel Roncal Miñano.

En junio del 2016 asumió la coordinación de la recientemente creada Fiscalía Especializada Contra el Crimen Organizado – FECOR Lambayeque, ellos tras su amplia exposición mediática, varias veces de la mano del jefe de la organización Pro Justicia, Fernando O’phelan Pérez, que después pasó a investigado por la fiscalía.

No es un hecho menor que en algunas de las entrevistas en medios nacionales en las que participó junto a O’Phelan Pérez, este señaló que el operativo para el caso ‘Limpios de la corrupción’ se hizo gracias al apoyo de la cooperación internacional. Sin embargo, el Ministerio Público negó la exigencia de algún convenio de cooperación o apoyo dado por ente extranjero alguno para dicho caso. El fiscal Carrasco Millones nunca negó ni aclaró sobre el particular.

En 2016, Expresión denunció que el fiscal había plagiado un recurso de nulidad de la defensa de dos procesados por el caso Úcupe, hecho que fue asumido por la Fiscalía de Control Interno, pero que prescribió por la actuación de la fiscal responsable Mariana Vásquez Zagaceta, quien, según la Fiscalía Suprema de Control Interno, en la Resolución 346-2018, dilató de manera injustificada la actuación contra Carrasco Millones.

Otro hecho vinculado al exfiscal es la intención que tuvo un personaje cercano a él, el primo de su esposa, identificado como Frank Guevara Díaz, quien fue designado como administrador judicial de la Empresa Agroindustrial Tumán por un juzgado de Utcubamba, gracias al amparo que firmó como abogado el cuñado de Carrasco Millones, identificado Franklin Díaz Idrogo. Guevara Díaz fue sentenciado en agosto del 2021 por un caso de organización criminal en proceso de terminación anticipada.

Inaugurado el gobierno de Pedro Castillo, el fiscal aceptó ser ministro del Interior en su primer gabinete, para lo cual solicitó convenientemente licencia “por motivos personales” por 90 días.

Carrasco Millones tuvo que renunciar a la carrera fiscal ante incompatibilidad entre su cargo político y la permanencia en el Ministerio Público. Resultado de ello fue denunciado constitucionalmente.

La cercanía con el poder lo hizo protagonista de otros hechos, entre ellos su presunta colaboración con la fuga del sobrino presidencial Fray Vásquez Castillo. Hace unos días tres mandos policiales fueron detenidos por su implicancia en dicho caso. Del documento judicial que propició el operativo, se desprende lo siguiente:

“El coronel Martín Gonzáles Sánchez habría contactado con Fray Vásquez Castillo (...) gracias a la intermediación del exministro de Defensa y exfiscal provincial especializado en crimen organizado Juan Manuel Carrasco Millones, con la presunta finalidad de coordinar de filtración de información referida a las investigaciones y acciones de inteligencia de búsqueda y captura”.

Juan Manuel Carrasco Millones se encontraba al frente del Ministerio del Interior en la fecha en la que Martín Gonzáles Sánchez fue designado como director general de la Dirección General de Inteligencia.

El hecho no debe pasar inadvertido, como tampoco los antecedentes del controvertido personaje que ahora sueña con ser presidente del Perú.

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Directora / Editora fundadora.

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