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El Papa León XIV y su batalla por la fe en el Perú (Parte IV)

Escribe: Larcery Díaz Suárez *
Edición N° 1405

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Aparte del daño que el comité multisectorial de Ciudad Eten ha hecho a la fe católica, desde que se adueñó de la capilla del Niño del Milagro, impidió el ingreso del hoy Papa León XIV y contrató falsos sacerdotes para las misas, han entablado juicio contra quienes se opongan a su invasión, han sembrado grass y riegan una zona que podría destruir toda la estructura de adobe de la enterrada iglesia donde hace 376 años apareció el Niño Jesús en la hostia consagrada.

Por esto luchó Su Santidad cuando fue obispo de Chiclayo. Y siempre monseñor Robert Prevost se quejó de la situación y pidió la unidad de los fieles católicos para desterrar este egoísmo. A pesar que en julio de 2018 fue para dialogar con los invasores de la capilla en el lugar santo, cerca de la playa, le cerraron la puerta. Dentro, permanecían falsos sacerdotes que luego trataron de escapar, pero fueron intervenidos por la policía.

Ya antes, la Diócesis de Chiclayo no permitió que el comité multisectorial siguiera usufructuando la imagen del Divino Niño y decidió que esta permaneciera en la iglesia Santa María Magdalena, ubicada en el parque principal del distrito y ya no en la capilla. Al verse afectados, ese grupo mandó confeccionar otra imagen y siguió con su labor comercial con la que habían desarrollado sus acciones, manteniendo un supuesto interés de la población “por las costumbres y tradiciones”, que no eran más que celebraciones mundanas antes que festividades ligadas a la fe y la espiritualidad.

Es más. Como hemos informado en nuestras crónicas anteriores, el comité multisectorial buscó a través de leguleyadas, adueñarse de la capilla. Primero, con escritos presentados en la Municipalidad y luego, contratando a falsos sacerdotes. En el primer caso, al denegársele su solicitud, plantearon denuncias ante el Poder Judicial contra el municipio, el Gobierno Regional, el Ministerio de Cultura y hasta la Diócesis de Chiclayo.

Donde apareció el Niño

Durante muchos años, frente a la capilla del Niño del Milagro, el espacio que ocupó la antigua iglesia era un terreno baldío. En la década del setenta visité el lugar y elaboré un informe para el noticiario de América TV, Canal 4 de Chiclayo, que dirigía y para el diario El Comercio del que era corresponsal. Estuve acompañado del etenano Lucio Chancafe Neciosup, que ofició de guía, preocupado también entonces por el poco interés hacia el lugar.

Como se explicó después, allí solo se veía la cabecera de unos muros. Uno de ellos correspondía a la torre-campanario. El otro, a una capilla lateral. Los restos se hallaban sobre una terraza de arena cubierta por grama salada. Su entorno lo constituían dunas de arena y humedales.

A pocos años de la conquista española, la trascendental jerarquía de Eten como principal proveedora de recursos marinos al valle de Lambayeque permitió que, por disposiciones virreinales se redujera al noroeste del cerro Las Campanas, estableciéndose el primer pueblo de indios de Eten y edificándose la Iglesia Santa María Magdalena posiblemente en la segunda mitad del S XVI.

El 2 de junio de 1649 se produjo un milagro que marca hasta ahora parte de la vida diaria e identidad de esta población: Un niño apareció en la hostia consagrada en la víspera del Corpus junto al Altar Mayor, constituyéndose así en el principal referente religioso de las antiguas poblaciones del litoral. El segundo milagro ocurrió el 22 de julio. Con el paso del tiempo la iglesia quedó en abandono, hasta que fue cubierta por las arenas.

Por otro lado, desafortunadamente la capilla actual (mal llamada santuario según el mismo Obispado) fue construida en 1972 sobre los restos de la iglesia. Se presume que el presbiterio (altar) del templo sepultado, se hallaría bajo esta construcción moderna.

Símbolo de la memoria Muchik

En agosto del 2009 los arqueólogos buscaron rescatar la sepultada iglesia Santa María Magdalena, espacio arqueológico colonial que simboliza parte esencial de la memoria colectiva Muchik en Lambayeque y bajo cuya nave, según la tradición, apareció el Niño. Para ello, se autorizó la investigación al arqueólogo Jorge Alberto Centurión. Los trabajos los financió la Unidad Ejecutora Naylamp, con el respaldo del Museo Tumbas Reales de Sipán y el apoyo logístico de la Municipalidad de Eten.

Las excavaciones del 2009 al 2010, mostraron parte de la arquitectura prehispánica. En el sector noreste (torre-campanario) se documentaron restos de una rampa y plataforma de factura prehispánica de filiación cultural Lambayeque, que se encontrarían debajo del nivel de construcción del templo colonial. En cuanto a la arquitectura, se trataría de un templo de una sola nave, de 52.50 metros de largo y 15.75 metros de ancho, a la cual se adosaron ambientes posiblemente destinados a capillas, sacristía, entre otros.

Hasta que concluyó esa parte de la investigación, se había encontrado más de 115 entierros coloniales, que corroboran la tradición de que las iglesias peruanas y sus atrios se utilizaron para estos fines. Los entierros se habrían realizado simultáneamente evidenciando una muerte masiva de pobladores quizá por epidemia o desastre natural en el siglo XVI o inicios del XVIII. Casi todos los esqueletos, en su mayoría de infantes y niños están con las manos cruzadas sobre el plexo solar o sobre el pecho, evidenciando su fe cristiana.

Sobre la capilla

Una ayuda memoria sobre la construcción de la capilla actual del Niño del Milagro concluye que esta fue construida sobre el altar mayor de la iglesia donde apareció el Niño del Milagro en 1649 y que, en tal sentido, es la iglesia quien tiene la autoridad para administrar la misma.

El documento, que obra en los archivos de la entonces Hermandad Santa María Magdalena y Divino Niño del Milagro Eucarístico de Ciudad Eten, es firmado por los ciudadanos Dante Escajadillo Farro y José Chancafe Reque.

Dicen que, aproximadamente en 1963, se decide construir una nueva capilla, debido a que el acceso a la capilla antigua (1778), era dificultoso por la presencia constante de arenales (dunas). La iniciativa de la construcción fue del padre Manuel Pinto Cárdenas, a quien acompañaron los ciudadanos Andrés Liza, Genaro Llumpo y Cayetano Nuntón. Tal decisión se dio después de un congreso eucarístico realizado en Piura en agosto de 1960, donde la imagen el Niño participó con la banda de músicos Centenaria, de Eten.

La construcción estuvo a cargo del movimiento Acción Conjunta Etenana (ACE), integrado por Francisco Chancafe Reque, José Ignacio Castro Reyes (exalcalde), Alejandro Carrillo (juez de paz) y varios jóvenes, entre ellos Dante Escajadillo. Después se formó un nuevo comité central Niño del Milagro, presidido por Marcelino López Ucancial (presidente rama masculina) y Yolanda Farro Poggi (presidenta rama femenina). Este culmina la construcción entre los años 1969-1973.

Sobre la capilla construida con ladrillos, fierros y cemento encima de los restos de la antigua iglesia colonial, el arqueólogo Centurión indica que probablemente en esa época se desconocía el tratamiento especializado que debe recibir el Patrimonio Cultural de la Nación; más aún si se trata de adobe con una antigüedad de más de tres siglos, en un ambiente altamente salino de permanente humedad y pobre resistencia del suelo, por la superficie arenosa y proximidad al litoral marino. “Debemos ser conscientes del importante valor histórico que tienen estos restos. Son una joya arquitectónica, no solo porque es la primera iglesia colonial franciscana de esta parte del valle, sino también, por ser testigo del primer milagro eucarístico de las américas, único espacio con carácter sacro por el milagro eucarístico que tiene el Perú”.

Otro argumento es porque alrededor de estos restos se encuentra enterrado el pueblo colonial mochica Santa María Magdalena de Eten.

Sembrado de grass

El 2010, al parecer por causas económicas, el proyecto arqueológico paralizó. Se levantó una cobertura de protección. El comité multisectorial aduce que el 2018 solicitó a la Dirección de Cultura sellar las excavaciones y que, además del permiso, les brindaron asesoramiento. Al final, se cubrió el espacio y se sembró Grass; pero este sembrío y el agua que por su regadío allí se acumula y filtra al subsuelo, acabaría con los rezagos de una investigación iniciada hace más de diez años, que pudo haber dado con uno de los mayores descubrimientos arqueológicos e históricos en esta parte del país.

Esta grave situación fue observada por pobladores de Ciudad Eten a comienzos de 2021 y dimos cuenta de esto en nuestro portal de noticias Mira Por Ellos (www.miraporellos.pe), preocupados por la forma cómo el comité multisectorial dispuso cubrir las excavaciones.

Consultamos al entonces director de Cultura de Lambayeque, arq°. Alfredo Narváez. Respondió: “El mantenimiento de este espacio se ha visto afectado por siembra de césped, pues esto requiere abundante riego y eso perjudica el contenido del subsuelo y los vestigios arquitectónicos”, dijo. A la vez, anunció que la Oficina de Patrimonio Histórico de la DDC tomaría cartas sobre el asunto. No se sabe si tomaron tales cartas. Y, el regidor de Cultura de la Municipalidad de Eten de entonces, Julio Nanfuñay, mostró su extrañeza y protestó por lo que, además, dijo, se ha hecho a espaldas del municipio.

Al respecto, el arqueólogo Centurión señaló que el asesoramiento y autorización de sellado de las evidencias de la iglesia por la DDC-Lambayeque, no es un certificado de posesión o administración de un espacio protegido por el estado. La Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación, 28296, establece que todo bien inmueble integrante de este patrimonio es intangible, inalienable e imprescriptible. Asimismo, toda edificación nueva, remodelación o restauración, o cualquier otra, requiere autorización del Ministerio de Cultura que puede disponer la paralización y/o demolición de la obra que contravenga, cambie o desconozca las especificaciones técnicas vinculadas al patrimonio cultural. Las acciones que ordene el Ministerio, se ejecutarán por la vía coactiva y todo gasto será asumido por los infractores. “Por ello, si el producto de este desconocimiento está ocasionando daño al patrimonio cultural que yace bajo esta edificación, habría que retirarlo, al igual que el grass sembrado sobre las bases de la nave de la iglesia colonial”, afirmó.

Centurión recordó que la Ley de Municipalidades permite al municipio de Eten cooperar con el Ministerio de Cultura en la protección del patrimonio cultural y dictar medidas, con previa opinión de la Dirección de Cultura.

Patrimonio de la Nación

Con relación al juicio que el comité multisectorial mantiene con el Ministerio de Cultura, el Poder Judicial ofició a este portafolio para que informe si el bien es de características prehispánicas, virreinal o republicano. El 14 de julio de 2023, la jueza Lourdes Quiroz realizó la inspección judicial. El abogado del obispado indicó que bajo el área verde hay una iglesia enterrada del Niño del Milagro y señaló que esta zona ha sido declarada patrimonio cultural.

El 25 de agosto de 2023, con Resolución N° 16, el Poder Judicial declaró fundado el pedido del Ministerio de Cultura, representado por el procurador Henmmer Alva, para apersonarse al juicio. El Mincul plantea que el terreno en litigio, es “zona de ámbito arqueológico superpuesto con el sitio arqueológico ‘Eten Antiguo’ y dentro de la Iglesia del Milagro Eten”. Según el plano, el área está próxima a la iglesia del Milagro Eten, declarada Monumento Arqueológico mediante Resolución Ministerial N° 796-86-ED de fecha 30.12.1986, así como los restos de la Iglesia de Eten, declarado mediante Resolución Jefatural N° 509 del 1 de setiembre de 1988. Se indica que la iglesia del Milagro es del siglo XVII y está vinculada con un hecho religioso -la aparición del “Niño Dios”-.

Sobre “La Capilla Antigua”– refiriéndose al monumento declarado la Iglesia del Milagro de Eten- indica que “de acuerdo a las referencias, en el entorno soterrado estaría la asentada primigenia ciudad de Eten, el cual lo hace un potencial para la investigación arqueológica e histórica.

La Constitución Política del Perú, en su artículo 21, expresa que, en el caso de los bienes culturales no descubiertos ubicados(…) en el territorio nacional, la propiedad de estos es del Estado, la que es inalienable e imprescriptible, encontrándose sujeto a restricciones, limitaciones y obligaciones que la Ley dispone para su efectiva y adecuada protección y conservación”.

Se espera que quienes aún usufructúan el lugar, lo abandonen y lo entreguen a quien verdaderamente corresponda administrarlo para bien de la fe católica.

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* Periodista. Director del portal de noticias www.miraporellos.pe

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EN LAMBAYEQUE: Veinte municipalidades no son sujeto de crédito para el Banco de la Nación

Escribe: Semanario Expresión
Edición N° 1405

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  • Entre estas se encuentra la Municipalidad Provincial de Chiclayo, que en esta gestión edil no ha accedido a ningún crédito de la banca estatal.
  • El Banco de la Nación tiene aprobados 85 millones de soles para dieciocho municipalidades que están precalificadas.

Año tras año, las municipalidades y gobiernos regionales devuelven dinero al tesoro público por su falta de capacidad para ejecutarlo. Esa es una verdad innegable, aunque las autoridades continuamente repitan que no tienen recursos. Y es que existen diversos mecanismos para la obtención de fondos para el financiamiento de proyectos de inversión. Uno de estos son los créditos municipales que otorga el Banco de la Nación, los cuales, lamentablemente, no han sido del interés de las autoridades subnacionales en Lambayeque, según refiere Cecilia Arias León, gerente de Productos e Inclusión Financiera del Banco de la Nación.

Al respecto, en el último período edil ningún alcalde, ni el gobernador regional, ha solicitado un crédito al Banco de la Nación para el financiamiento de obras, pese a que hay dieciocho municipalidades precalificadas por un monto de 85 millones de soles; mientras que el gobierno regional tiene en precalificación 130 millones de soles.

“Nosotros desde el 2006 atendemos a las municipalidades con créditos. En esta última gestión, lamentablemente, al parecer, no ha habido necesidad para obtener estos préstamos”, señala la funcionaria, quien detalla que las dieciocho municipalidades que están precalificadas para obtener un crédito son Chongoyape, Oyotún, Zaña, Pátapo, Pomalca, Cañaris, Incahuasi, Pueblo Nuevo, Lambayeque, Íllimo, Jayanca, Mochumí, Mórrope, Motupe, Olmos, Salas, San José y Túcume.

Condiciones para un préstamo

Arias León explica que, como Banco de la Nación, para que una municipalidad sea sujeto de crédito evalúan tres condiciones: que cumplan con las reglas fiscales, es decir, que al menos una porción de los gastos corrientes represente los ingresos; que el municipio haya obtenido un endeudamiento en el sistema financiero y lo haya honrado; y que tenga recursos de los fondos que recibe como el Fondo de Compensación Municipal – Foncomun, para destinar a cumplir con esas obligaciones.

“Como el banco del Estado somos su brazo técnico de acompañamiento porque dentro de nuestro mandato está la atención de las operaciones de las municipalidades y gobiernos regionales, tanto el Foncomun, el Fondo de Compensación Regional - Foncor, regalías y todos los fondos que el gobierno central traslada hacia las municipalidades y que, además, pasan por las cuentas que se administran en el Banco de la Nación. Por lo tanto, tenemos la confianza de hacer este financiamiento”, asevera. 

Resalta que a lo largo de los últimos años el Banco de la Nación ha desembolsado más de 2500 préstamos para la ejecución de proyectos de inversión en diferentes partes del país.

Sin embargo, veinte municipalidades, entre ellas Chiclayo, José Leonardo Ortiz, La Victoria y Pimentel, no acceden actualmente a una precalificación para la obtención de un crédito del Banco de la Nación ni tampoco se han preocupado en solicitar asistencia técnica para obtenerlo.

“En este momento, con las condiciones que tenemos, estas veinte municipalidades no estarían precalificadas, lo que no significa que podríamos abordar cada caso para entender la problemática. El mejor acompañamiento que podemos hacer es sentarnos a conversar y explicarles qué elementos necesitan resolver para ejecutar su proyecto de inversión. Lo hacemos muy a menudo con la atención a los alcaldes tanto aquí como en Lima”, indica.

Las precalificadas

En el caso de las municipalidades que sí tienen acceso a un crédito, los pasos para su obtención son sencillos y duran solo veinte días en promedio: que el concejo municipal o el consejo regional apruebe el financiamiento mediante créditos del proyecto de inversión, que ese proyecto esté aprobado como factible en el portal Invierte.pe y que se ingrese la solicitud en el Banco de la Nación.

“Lo más fácil es la parte financiera, lo que a veces cuesta un poco más es tener la voluntad de convocar al consejo para que los proyectos de inversión se vuelvan una realidad y se ejecuten”, sostiene.

El monto del crédito que se le otorgue a la municipalidad dependerá de la capacidad que tiene de asumir compromisos (espalda financiera), lo cual se evalúa a través del Foncomun, regalías u otras fuentes e ingresos que tenga, el proyecto de inversión que se realizará y el tiempo que le queda de mandato al alcalde.

En el caso de que la municipalidad o el gobierno regional al que se le otorga el crédito no honre con su obligación, será reportado a las centrales de riesgo, tal cual ocurre con las personas naturales.

“Las municipalidades deben tener un buen comportamiento de pago. Hay municipalidades que por su comportamiento de pago no son plausibles de un crédito, pero todas las municipalidades tienen proyectos de inversión que debieran ser ejecutados. El mandato más importante que tenemos en el Banco de la Nación es ser el banco del Estado, por ello tenemos un proceso de evaluación muy rápido para que los proyectos de inversión se ejecuten”, apunta.

Explica que es el mismo Banco de la Nación el que otorga el crédito, sin ningún tipo de intermediario, lo cual permite que estos préstamos se den a tasas de interés muy bajas. Hasta la fecha -señala- no se ha reportado el caso de ninguna municipalidad que no haya honrado el pago de sus créditos al Banco de la Nación.

Créditos de consumo

De otro lado, la gerente de Productos e Inclusión Financiera señala que el Banco de la Nación está teniendo muy buena aceptación en cuanto a la adquisición de créditos de consumo por parte de los servidores públicos. Indica que Lambayeque se ha caracterizado precisamente porque sus emprendedores han solicitado estos créditos.

“Hemos terminado hace pocos días la primera campaña en el año para los profesores, médicos, policías e integrantes de las Fuerzas Armadas, quienes tienen sus haberes en el Banco de la Nación, puedan obtener a sola firma un préstamo para mejorar su casa, construir, viajar, estudiar y más”, precisa.

Añade que también se otorgan los créditos hipotecarios que permiten comprar viviendas o refaccionarlas y que han servido en Lambayeque durante el Fenómeno El Niño o las lluvias del ciclón Yaku.

“Nosotros somos el banco de todos los servidores públicos, estamos muy orgullosos por la aceptación que estamos teniendo. Lambayeque tiene una población muy emprendedora y cumplidora de sus deudas”, afirma.

Adultos mayores

En tanto, César Lepage Chumpitaz, gerente general del Banco de la Nación, señala que se viene trabajando en la difusión de conocimientos a los adultos mayores, a fin de que eviten ser víctimas de fraude.

”Hemos hecho campañas con los beneficiarios de programas sociales como Pensión 65, a quienes hemos tarjetizado para que cuando cobren sus emolumentos tampoco tengan la necesidad de formar una cola, sino que puedan usar los otros servicios del banco. Desde que les otorgamos la tarjeta les damos una charla para que conozcan los elementos de seguridad, de modo que no caigan en fraudes ni estafas”, remarca. 

Añade que también se les exhorta a no ingresar a ningún enlace que se les pueda enviar, así como al cuidado de sus datos personales.

+ NOTICIAS:

  • La morosidad en el Banco de la Nación es de 2 % a nivel general en todo el país.
  • La tasa mínima de un crédito hipotecario en el Banco de la Nación es de 6.75 %, mientras que en la banca privada es del 12 % a más.

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