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Ministerio Público: ¿Para cuándo el caso Tumán?

Escribe: Rosa Amelia Chambergo Montejo (*)
Edición N° 1404

Trabajadores tumaneños han realizado 51 marchas exigiendo justicia.

Dice el refrán popular: “No hay más ciego que el que no quiere ver, ni más sordo que el que no quiere escuchar”. Es exactamente lo que pasa en predios del Ministerio Público de Lambayeque ante las denuncias que duermen el sueño de los justos por casi cinco años, respecto a los malos manejos de las administraciones judiciales de la Empresa Agroindustrial Tumán, donde hasta la fecha no pasa nada. Cincuentaiún marchas reclamando justicia han realizado sus trabajadores y no hay la mínima atención, compasión o misericordia de quien investiga el emblemático caso.   

El fiscal a cargo de las investigaciones viene dándole largas a un proceso en el que hace mucho tiempo debió formalizar acusación contra los directamente acusados: Marcelino Llontop Suyón, Leoncio Egusquiza Sánchez, César Sandoval Lozada, Eric Benavides Timaná, Daniel Rioja Sánchez y Alejandro Zevallos González, quienes son los presuntos culpables del desfalco a la azucarera que hace 10 años dejó de operar y en la que se ha desmantelado su fábrica, las oficinas administrativas y hoy en día sus campos han sido vendidos, embargados, alquilados y depredados al antojo de quienes usurpan la legalidad de Azucarera Tumán.

Son más de 3000 trabajadores quienes hace una década no cobran, no tienen ningún beneficio laboral y viven de la caridad familiar. Hoy, que ha transcurrido una década de la paralización, es importante recordar que quienes ingresaron a la azucarera Tumán por asalto el 31 de marzo del 2015 lo hicieron a sabiendas que no tenían un plan de reflotamiento capaz de superar al que ya había iniciado la gestión de Segundo Ordinola Zapata, pues por aquel entonces la empresa había iniciado un programa de reparación general de la fábrica, donde se había hecho una inversión importante para ampliar su molienda y tener mejor resultado de producción, por lo que la administración judicial pidió a los gremios de los trabajadores que les dieran prórroga de una semana para abonar las remuneraciones.

Hace poco Segundo Ordinola recordó aquí en Expresión que “Marcelino Llontop llegó con su gente, acompañado de miembros de construcción civil, y quisieron tomar por consigna la empresa. Hasta antes de eso nosotros no teníamos ninguna deuda, todos los sueldos se habían pagado puntualmente”.

Según los análisis, cuatro habrían sido las razones que motivaron la huelga, más allá del tema salarial. La primera era la consigna de no volver a tener otra administración judicial por considerarla perjudicial para la empresa, propósito que con el tiempo no se cumplió, pues -tras la salida de la administración de Ordinola Zapata- se instalaron seis administraciones judiciales, dos administraciones de hecho y otras tres no alcanzaron a tomar posesión de la empresa.

La segunda razón es que Marcelino Llontop mostró una factura referente a que Tumán vendía las bolsas de azúcar al Grupo Oviedo a 75 soles y el mismo día las vendía 130 soles. Es decir, se ganaba 55 soles por bolsa. Pero esa factura fue falsa, era adulterada. Lo descubrieron tiempo después. Sin embargo, la gente lo creyó. Luego la fiscalía les dio la razón de que siempre vendieron el azúcar a precio de mercado.

Una tercera razón fue el argumento de no haber podido pagar una deuda a Transportes Carranza por dos millones 100 mil dólares. Se sabe que no hubo negativa  por parte de la administración de honrar esta deuda, sino que se estaban priorizando obligaciones como las remuneraciones de los trabajadores, sus beneficios sociales y pagos tributarios, conforme está probado.

Lo que los malos dirigentes ocultaron es que se había pagado 531 millones de soles en sueldos y gratificaciones, 85 millones en CTS, 11 millones en utilidades y 54 millones a Indecopi. De los 1100 millones que ingresaron, aproximadamente 670 millones se fueron en trabajadores. Cuando Marcelino Llontop entró puso millón y medio para pagar la deuda de Transportes Carranza y tuvieron que devolverle, porque la deuda real era de 500 mil soles nada más, pero la gente ya había creído otra cosa, lo recordó e Expresión Segundo Ordinola.

La última razón que habría motivado la huelga fue la mentira sobre el supuesto desmantelamiento de la fábrica, pese a que los trabajadores eran conscientes de que estaba en reparación.

Hoy en día la empresa Tumán supera los 1200 millones de soles en deuda, la cual se compondría de 820 millones de deuda tributaria, 200 millones de deuda laboral y otros 200 millones más de EsSalud y otros. Sin embargo, se considera que esa deuda es revisable y podría disminuir considerablemente, incluso hasta la mitad.

Producto de la crisis se han jubilado aproximadamente 1300 trabajadores y a ellos no se les ha pagado nada del tiempo de servicio. Tuvieron que jubilarse para sobrevivir con la pensión mísera que paga la ONP. Esos beneficios sociales sí hay que pagarlos. Como señaló Segundo Ordinola, hablamos de 120 millones de soles aproximadamente.

Se debe tener en cuenta que del 2006 al 2015 se logró pagar 54 millones de soles de la deuda que inicialmente se encontró, que ascendía a 232 millones. De haber continuado la administración judicial del Grupo Oviedo, otra sería la situación de la empresa. Al 31 de diciembre del año pasado ya se hubieran pagado 170 millones de soles y solo se deberían 50 millones de soles. Esa hubiera sido la deuda actual y no los 1200 millones que ahora se estiman por toda monstruosidad cometida entre malos actores como dirigentes, fiscales, jueces y falsos empresarios.

Señores del Ministerio Público, han destruido una empresa ícono de la industria azucarera. Sienten un precedente de justicia idónea, proba e histórica.

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