A propósito del contexto que vive nuestra región y de los grandes proyectos que marcarán el desarrollo de Lambayeque en las próximas décadas, el autor reflexiona sobre el rol de los profesionales de la ingeniería en la transformación social, económica y territorial de nuestro entorno, con una mirada que integra el legado ancestral, el presente crítico y la responsabilidad de construir un futuro con propósito.
En Lambayeque, la ingeniería no es un conocimiento reciente ni una práctica adoptada desde fuera. Es una expresión ancestral de sabiduría aplicada, tejida en la historia misma de nuestra región. Nuestros ancestros mochicas, con sus avanzados sistemas de irrigación que llevaban agua a zonas agrícolas distantes y con sus monumentales centros ceremoniales de adobe, demostraron un profundo dominio técnico al servicio del bienestar colectivo. No solo construyeron canales o pirámides: diseñaron soluciones sostenibles que respondían a su realidad geográfica, climática y social. Fueron, en esencia, los primeros ingenieros con propósito de nuestra tierra.
Ese legado nos inspira, pero también nos confronta. Porque hoy, Lambayeque y especialmente Chiclayo, enfrentan una paradoja: poseemos un inmenso potencial humano, natural y cultural, pero al mismo tiempo sufrimos los estragos de la desorganización, la falta de planificación y la crisis institucional. La gestión de residuos sólidos es deficiente; la infraestructura vial, urbana y de saneamiento es insuficiente o deteriorada; y la corrupción ha debilitado gravemente la confianza ciudadana. La ciudadanía exige soluciones reales, sostenibles y técnicas, y es ahí donde los profesionales de la ingeniería deben asumir un rol protagónico.
Miranda del mundo
En medio de este contexto, Chiclayo ha sido nuevamente puesta en el mapa mundial tras el reciente nombramiento del Papa León XIV —antes monseñor Robert Francis Prevost, quien fue obispo de nuestra ciudad—. Más allá del hecho religioso, esta elección tiene un fuerte simbolismo: recuerda al país y al mundo que esta tierra puede formar líderes con vocación, integridad y compromiso. Chiclayo no es solo una ciudad con problemas; es una ciudad con historia, con espiritualidad y con futuro.
Y para construir ese futuro, necesitamos más que buenos deseos. Necesitamos ingenieros con visión, capaces de mirar más allá del plano técnico, conscientes de su impacto social y ambiental. Hoy contamos con herramientas que hace pocas décadas parecían ciencia ficción: inteligencia artificial para gestionar eficientemente nuestros recursos; blockchain para asegurar la transparencia en procesos públicos y privados; automatización para modernizar la agroindustria; neurotecnología para apoyar a la salud; y energías renovables para reducir nuestra dependencia de fuentes contaminantes. Tecnologías que, bien aplicadas, pueden transformar la calidad de vida de nuestras comunidades: modernizar nuestras ciudades, garantizar acceso sostenible al agua y al saneamiento, mejorar la infraestructura vial y desarrollar cadenas logísticas más eficientes para nuestros productos.
Estos avances tecnológicos deben estar al servicio de los grandes proyectos que marcarán el destino de Lambayeque en las próximas décadas: la modernización del aeropuerto internacional que nos conectará con el mundo; el terminal portuario que dinamizará nuestra economía regional; la infraestructura hidráulica que ampliará la frontera agrícola y garantizará seguridad hídrica; el sistema de drenaje pluvial que protegerá a Chiclayo de inundaciones recurrentes; y las nuevas redes de saneamiento que permitirán condiciones de vida más dignas para miles de familias. Cada uno de estos retos requiere ingeniería con visión integral, que piense no solo en estructuras, sino en soluciones sostenibles, equitativas y centradas en las personas.
Desde la experiencia que me corresponde como formador de nuevas generaciones de ingenieros, he podido comprobar que nuestra región no necesita únicamente profesionales capacitados en lo técnico, sino profesionales con propósito. Hombres y mujeres que integren la ética, la sostenibilidad, la sensibilidad social y el pensamiento sistémico en cada decisión de diseño, planificación o ejecución.
Impacto de la ingeniería
El ingeniero con propósito no se limita a resolver un problema inmediato. Reflexiona sobre el impacto de sus acciones. Se pregunta si su solución contribuye a una mejor calidad de vida, si ayuda a reducir desigualdades, si mejora la gestión de los recursos, si construye comunidades más seguras, más saludables y más resilientes. Así como los Mochica construyeron con sabiduría para asegurar la vida y el orden de su sociedad, nosotros debemos construir con conciencia para transformar la nuestra.
Hoy más que nunca, a 204 años del inicio de nuestra vida republicana, los ingenieros estamos llamados a renovar nuestro compromiso con el Perú, desde nuestras competencias técnicas y nuestro liderazgo ético. Nos corresponde actuar con responsabilidad, creatividad y visión, diseñando soluciones que respondan a los grandes desafíos del presente sin hipotecar el futuro. Todo lo que hacemos —una obra, un sistema, un proceso— debe pensarse no solo desde la eficiencia, sino desde su capacidad de generar bienestar, equidad y sostenibilidad para las generaciones que vienen.
La ingeniería del futuro —la que ya estamos construyendo— será aquella que recupere el liderazgo técnico con responsabilidad humana. Una ingeniería que no se encierre en planos y cálculos, sino que dialogue con la realidad, que proyecte justicia social, sostenibilidad y dignidad. Una ingeniería capaz de imaginar y edificar un nuevo modelo de región.
Ese es el desafío que nos toca asumir. Desde nuestras aulas, desde nuestros gremios, desde nuestros campos y laboratorios, y desde cada institución que representamos, debemos alzar la mirada y comprometernos con Lambayeque. Porque la ingeniería, en su mejor versión, no solo edifica estructuras: construye futuro.
(*)Ingeniero de Sistemas. Decano de la Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Señor de Sipán.
El mar no solo es considerado como un recurso natural inagotable, sino también es considerado como un medio de oportunidades tanto económicas, científicas como culturales. Para regiones como Lambayeque, que aún carece de una adecuada infraestructura portuaria, sea este un terminal portuario o de un puerto en específico, el mar simbolizaría un campo de oportunidades incalculable que podría revolucionar positivamente la economía, cultura y progreso de toda la región.
Recordemos que, desde tiempos muy remotos, las costas de toda nación, vinculadas al mar, siempre han sido cuna de actividades marítimas, actividades que impulsaron significativamente para su crecimiento. Para Lambayeque, la pesca, por ejemplo, es considerada una actividad fundamental donde un buen porcentaje de su población depende directamente de esta actividad para su subsistencia, sin embargo, con la ausencia de una adecuada infraestructura portuaria se limita el potencial de ampliar estas actividades vinculantes al mar y poder aprovechar a plenitud los beneficios que nos ofrece el mar.
Lambayeque no solo posee una riqueza arqueológica y cultural, su “Comercio, Agricultura y Turismo son los principales ejes de desarrollo económico que tiene la región Lambayeque”, señaló oportunamente el Dr. Moisés Montenegro López en una de sus magistrales ponencias, que combinada con todo su litoral costero, puede potenciar el turismo marítimo, los otros dos ejes importante de desarrollo como Canon Minero y Canon Pesquero, no tiene un gran apogeo por el momento dentro de nuestra región.
Con la creación de un Terminal Portuario moderno y seguro, se facilitará el acceso para actividades recreativas, cruceros y eventos socioculturales, logrando de esta manera visitantes de carácter nacional como internacional, promoviendo de esta manera la economía regional.
Es preciso señalar que para que el mar ofrezca grandes oportunidades y muchos sueños, el sector marítimo no solo debe centrarse en tener una adecuada infraestructura portuaria, sino también enfocarnos en la innovación, sostenibilidad y bienestar de la comunidad. La implementación de tecnologías verdes y prácticas responsables asegurará que el aprovechamiento del mar beneficie a Lambayeque sin comprometer su biodiversidad. En relación al futuro terminal portuario “… se priorizará la creación de zonas verdes, viviendas y cortinas de árboles de gran tamaño que actuarán como cortinas de viento y protección ambiental, integrando de esta manera el desarrollo portuario con el cuidado del entorno natural”. (R. Diaz. 15 May 2025. Lambayeque avanza hacia un moderno puerto multifuncional: innovación, sostenibilidad y desarrollo regional. Semanario Regional Expresión). Por otro lado, la pesca sustentable, energías renovables marinas y la acuicultura emergen como actividades con un gran potencial de desarrollo para surgir de sueños a realidad.
Un sueño con visión de futuro marítimo
La región Lambayeque y el sueño anhelado del terminal marítimo, fue el título de un artículo publicado oportunamente en el diario La Industria, 18 mayo 2015, que dio a conocer que contar con un terminal portuario en Lambayeque no solo era un sueño, sino una aspiración, una meta a la que queríamos alcanzar con una adecuada planificación estratégica, una inversión y un compromiso serio de todos los actores involucrados (autoridades y comunidad civil). Este suceso está sucediendo hoy en día a paso aligerado, aunque con ciertas limitaciones por las autoridades de turno.
Para finalizar, es importante destacar a una eminencia en el sector marítimo, Dr. Manuel Urcia Larios, miembro de la “Comisión de Desastres Marítimos” de la Capitanía del Puerto di Trieste – Italia y asesor de numerosas tesis en la USAT – Escuela de Ingeniería Naval en Chiclayo, Perú. Quien me afirmó que: “El mar ofrece al hombre grandes oportunidades y muchos sueños”. Esta frase solo nos hace entender que el mar es una fuente inagotable de posibilidades y esperanza para las personas. Las oportunidades que nos brinda el mar, está relacionado con las diversas actividades que se pueden realizar y que no se está aprovechando de manera idónea, perdiendo la oportunidad de beneficiarnos en los diferentes rubros que ofrece el sector marítimo, sólo podríamos aprovechar este enorme potencial si existe compromiso y una adecuada visón a futuro por parte de todos los lambayecanos.
(*) Ingeniero Naval, magíster en Gestión Pública, con estudio de maestría en Administración Marítima y Portuaria.
Los parámetros de la honestidad y probidad en la región Lambayeque se encuentran desbordados. Hay una olla pestilente donde se cocina inmoralidad, impureza, deshonestidad, desvergüenza, obscenidad, procacidad, grosería, porquería, canallada y cuantos más elementos constitutivos que conforman un alimento venenoso para la población lambayecana, que ve cómo sus autoridades y el aparato operador de una gestión perversa se enriquecen con total impunidad.
La percepción que tiene la ciudadanía sobre el actuar de sus autoridades y los funcionarios que las acompañan, es que estos principalmente son corruptos y, por decir lo menos, ineptos e ineficientes para manejar los destinos de la circunscripción que les corresponde. Es por ello que cada vez que estos personajes, seudo moralistas, son identificados, son repudiados y mirados con un desdén absoluto como si fueran ladrones de cuatro esquinas o delincuentes comunes, que lo mejor que hacen es desfalcar los dineros del erario nacional.
Cada vez son más
Pareciera que en el Perú los indecentes cada vez son más. Esta gavilla de insanos personajes se va enquistando principalmente en el aparato estatal, multiplicándose como un virus letal que daña conciencias, mata ilusiones y arrebata lo más preciado de un ser humano, que es su dignidad. Estos sujetos, enfermos con el síndrome de enriquecerse de esta manera vil, no hacen sino atornillarse en los lugares mal olientes donde la podredumbre impera y la indecencia es su mejor carta de presentación.
Sus justificaciones sin sustento
Normalmente cuando la autoridad es sometida al escrutinio público o en el mejor de los casos emplazada por el aparato encargado de impartir justicia, lo primero que proclama es su inocencia a carta cabal, manifestando que corruptos no son, desmarcándose del hecho delincuencial advertido, con la trillada justificación que no tienen responsabilidad y, si las hay, son sus funcionarios encargados de cometer el hecho corrupto, porque, según estos sujetos, ellos no son los encargados de contratar ni supervisar las tropelías que sus funcionarios de confianza cometen, por lo tanto, ellos son inocentes y nada tienen que ver. ¡Gran mentira universa!
Real dimensión
Hoy en día, la miserabiliddad a la que han llegado los indecentes, supera fácilmente a la obstinación inconsecuente de robar cuánto dinero encuentren en las arcas del Estado, tal es así que las formas indebidas para lograrlo se van perfeccionando para sacarle la vuelta a la ley, que muy bien calza con el refrán “hecha la ley, hecha la trampa”. Qué duda cabe, si esta acepción plagada de indecencia pura, no es nada más ni nada menos que un insulto a la inteligencia de las personas y una afrenta a la dignidad humana.
En primer orden debo pedir disculpas a los lectores, por el contenido quizás altisonante y exacerbado de este artículo, lo cual, sin ser una justificación irrebatible, me genera indignación por la forma indebida como los valores se trastocan y la moralidad se soslaya sin reparo alguno, llegando incluso a la denigración de nuestra condición humana, cuando percibo estando en las entrañas de la inmoralidad y la corrupción que impera en nuestra región - claro está por la labor que realizo -, percibo cómo el robo sistemático se desboca arrasando con todo lo que encuentra a su paso, producto del accionar de gente indecente que lo único que sabe es robar. Mil disculpas.
(*) Consultor en Contrataciones del Estado.
La gestión integral de residuos sólidos se ha convertido en uno de los desafíos ambientales más urgentes en el distrito y provincia de Chiclayo, este reto, se viene enfrentando con decisión política, estrategias técnicas y participación ciudadana, avanzando hacia un modelo más sostenible e inclusivo, sin embargo, existen retos pendientes.
Con una población que supera los 700,000 habitantes y un crecimiento urbano acelerado, la ciudad enfrenta una crisis silenciosa: el inadecuado manejo de sus residuos. En el Perú, solo el 4% de los municipios dispone sus residuos sólidos en infraestructuras autorizadas, lo que evidencia la urgencia de continuar con el fortalecimiento de modelos replicables a nivel nacional. En Chiclayo, la presión del crecimiento urbano y el limitado avance en infraestructura durante varios años, agravaron esta problemática que exige soluciones integrales.
Con la actualización del Plan Integral de Gestión de Residuos Sólidos (PIGARS) para el periodo 2022–2026, aprobado mediante la Ordenanza Municipal N° 0034-2022-MPCH-A, Chiclayo estableció metas operativas y educativas que orientan el manejo de residuos urbanos. Como señala el Ministerio del Ambiente (2022), “el PIGARS tiene como objetivo principal promover una gestión eficiente y ambientalmente responsable de los residuos sólidos en las municipalidades provinciales y distritales” (p. 4).
Avances y esfuerzos
Proyecto “Chiclayo Limpio” (2013–2016): Impulsado por la Cooperación Suiza, fortaleció la gerencia ambiental municipal, adquirió contenedores, papeleras, equipos de barrido y vehículos con GPS, y promovió la formalización de recicladores, Disposición final en un relleno sanitario provincial. Este modelo busca ser replicable a nivel nacional.
Planta de compostaje propuesta: Con base en la generación de 105,76 t/día de orgánicos, se plantea diseñar y construir una instalación piloto para transformar residuos en compost, reduciendo la carga sobre vertederos.
Manejo sostenible 2025–2028: Un programa planificado por expertos latinoamericanos que integra sensibilización comunitaria, mejora de la infraestructura sanitaria y un centro tecnológico para la recuperación de subproductos, con autofinanciamiento mediante la venta de estos materiales reciclados.
Estos proyectos piloto y sus componentes forman parte de la estrategia local para cumplir con los lineamientos de la Política Nacional de Gestión Integral de Residuos Sólidos (MINAM, 2020).
Según el Gobierno Regional de Lambayeque (2021), Chiclayo genera aproximadamente 167 toneladas diarias de residuos sólidos, de los cuales solo el 30 % son reciclados. Además, estudios de la Universidad Señor de Sipán (2022) indican que más del 50 % de la población “desconoce los beneficios del reciclaje, lo que limita significativamente la participación ciudadana en los programas municipales” (p. 17).
Para analizar la situación entre el año 2021 hasta la actualidad, en la ciudad de Chiclayo, es necesario analizar cifras y situaciones, tales como la generación diaria promedio de residuos orgánicos (105,76 t/día), base para dimensionar la planta de compostaje y su disposición final; la tasa de reciclaje local, pues apenas el 30 % de los residuos generados encuentran un segundo uso, dejando al resto en vertederos o puntos críticos de acumulación; y la identificación de 45 puntos críticos de basura, donde se amontonan desperdicios por fallas en rutas de recolección.
Actualmente se cuenta con 14 unidades vehiculares, de las cuales una tiene una antigüedad de 18 años, tres tienen 10 años de antigüedad, tres tienen una antigüedad de cuatro años, dos tienen tres años de antigüedad y cinco unidades que han sido adquiridas el año 2024, a esto se suma la falta de conciencia ciudadana.
Desafíos Persistentes
Infraestructura insuficiente: La ciudad carece de un relleno sanitario a escala regional y de suficientes plantas de transferencia y compostaje. Esto obliga al vertido de gran parte de los residuos en botaderos, actualmente se cuenta con una celda transitoria.
Es necesario señalar que, en diciembre del 2024, inició la construcción de un relleno sanitario, una planta de compostaje y un área de reciclaje en Chiclayo, a través de la Unidad Ejecutora 003 del Ministerio del Ambiente. Este proyecto, parte del “Mejoramiento y ampliación de la gestión de residuos sólidos municipales en Chiclayo, Lambayeque”, tiene una inversión de S/ 67,074,170.32 y beneficiará a varios distritos de la región.
Esta infraestructura se desarrolla en el sector denominado Pampa de Reque y cumplirá con todos los estándares ambientales nacionales e internacionales para garantizar el cuidado del ambiente. El relleno sanitario será construido en un área de 22.62 hectáreas y contará con una celda para recepcionar más de dos millones de metros cúbicos de residuos sólidos provenientes de los distritos de Chiclayo, Eten Puerto, José Leonardo Ortiz, La Victoria, Monsefú, Pimentel y Reque, mejorando la calidad de vida de 700 mil personas. Esto permitirá avanzar hacia un futuro más limpio y saludable.
Flota vehicular limitada: Se estima la necesidad de 15–16 unidades para un servicio óptimo. En el año 2023, se reportó que, de 14 compactadoras, solo 6 operaban de forma continua y otras 5 presentaban desperfectos mecánicos y antigüedad, lo que obstaculizaba cubrir toda la ciudad.
Falta de separación en origen y concientización: El 50 % de la población desconoce los beneficios del reciclaje, lo que reduce la recuperación de materiales y alimenta la acumulación en la vía pública.
Financiamiento restringido: Los municipios enfrentan limitaciones presupuestales que dificultan la compra de maquinaria, la construcción de infraestructura y la implementación de campañas educativas.
La falta de cultura de pago: Según el reporte SIGERSOLdel año 2024, de un total de 90,359 predios afectos al pago de arbitrios por limpieza pública, solamente registraron el pago 38,138 predios, lo que implica un 68% de morosidad.
Débil marco institucional: La ausencia de un sistema normativo sólido y de incentivos para formalizar a los recicladores limita la competitividad y la expansión de la gestión sostenible de residuos.
Impactos en salud y ambiente: La acumulación de basura genera focos de infección, proliferación de vectores y contaminación ambiental. Estudios explican que el 45,2 % de la variación en la gestión de residuos está influida por niveles de contaminación, confirmando la necesidad de acciones coordinadas.
Recuperación de áreas degradadas por residuos sólidos: Aún está pendiente la recuperación del área degradada del Botadero de Pampas de Reque.
Para fortalecer la gestión actual se proponen las siguientes acciones: Implementar educación ambiental en centros educativos (MINEDU, 2023), ampliar la infraestructura de reciclaje, formalizar y proteger los derechos de los recicladores y ofrecer incentivos tributarios a quienes colaboren activamente con el sistema.
Una oportunidad para transformar la ciudad
Chiclayo avanza hacia una gestión integral moderna e inclusiva. A través del trabajo conjunto entre ciudadanía, gobierno, cooperación internacional, la ciudad tiene el potencial de convertirse en un referente nacional de sostenibilidad ambiental del norte peruano. Para lograrlo, se requiere voluntad política, inversión pública y privada, y una ciudadanía activa y comprometida.
Transformar los residuos en recursos no solo es posible, sino necesario para construir una ciudad más limpia, saludable y resiliente.
(*) Bióloga. Past decana del Colegio de Biólogos del Perú.
Con mucha expectativa, el 4 de agosto empezaron los Censos Nacionales 2025: XIII de Población, VIII de Vivienda y IV de Comunidades Indígenas. En Lambayeque, los censistas se concentraron en el Paseo Las Musas, desde donde partieron a las diferentes zonas que tienen asignadas. Esta labor, que durará tres meses, pretende recoger información sobre ubicación, características de la vivienda, aspectos de salud, educación, empleo, migración, discapacidad, autoidentificación étnica, entre otras, tal como señala Óscar Cervera López, director departamental del Instituto Nacional de Estadística e Informática – INEI, en Lambayeque.
“Son 880 censistas quienes van a trabajar en toda la región para censar en más de 800 mil viviendas. Recogerán información sobre características de la vivienda y de la población en indicadores de economía, salud y educación, que van a servir para lograr un mejor desarrollo de la región”, menciona.
Cervera López explica que a labor censal durará del 4 de agosto hasta el 31 de octubre. La tabulación de los resultados tardará cinco meses, de modo que al término del primer trimestre del próximo año se tengan los resultados preliminares. Sin embargo, los resultados definitivos estarán listos en julio.
Seguridad
El director del INEI Lambayeque explica que los censistas irán vivienda por vivienda y, en caso no encuentren a nadie en algunas de estas, deberán regresar hasta en tres oportunidades. Si pese a ello no encontrasen a nadie, el censista dejará un documento en la casa orientándoles a sus habitantes cómo ingresar a la página del INEI y empadronarse ellos mismos, pues esta vez se podrá censar digitalmente.
Además, señala que todos los censistas contratados cuentan con un respaldo y seguro, a fin de darles el resguardo y evitar riesgos durante su labor.
Por su parte, Sonia Quispe, coordinadora departamental del INEI, refiere que se ha trabajado de manera ardua en los últimos dos años para disminuir considerablemente el rechazo de los ciudadanos hacia los censistas, el cual generalmente se da por desconocimiento.
“Quiero pedirle a la población que nos reciba con toda la confianza. Somos personal capacitado. Los censistas cuentan con toda la experiencia y han sido instruidos para realizar las preguntas de la cédula censal. La información es totalmente confidencial, así que no tengan preocupación por esa parte, señala.
La funcionaria explica que el censista realizará las preguntas desde la puerta de la vivienda, mas no ingresará a la misma.
“No tenemos ninguna orden para ingresar a los domicilios, así que a la población le digo que se sienta confiada de abrirnos las puertas porque el objetivo es que lleguemos a la cobertura total y se pueda recoger la información idónea de la población lambayecana”, sostiene.
Cédula censal
Para este año, la cédula censal consta de 67 preguntas, las cuales están distribuidas en cinco secciones. Estas deberán ser respondidas por un informante calificado, es decir, una persona mayor de 18 años, que viva de forma habitual en la vivienda y que conozca el detalle de la información de todos los miembros del hogar.
Además, los censistas se encuentran debidamente identificados con un chaleco y gorra de color morado. Ellos portarán una identificación que cuenta con un código QR, además de su credencial del INEI.
Si existiese alguna duda sobre la identidad del censista, cualquier miembro del hogar puede escanear el código QR desde el celular y validar que, efectivamente, se trata de un censista del INEI. Si aún quedasen dudas, en la web del INEI hay una pestaña para identificar a los encuestadores a través de su nombre y DNI.
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Ciertamente, a mi paso furtivo y muy breve por la vieja Manhattan tuve la oportunidad de cruzar una de las tantas avenidas llenas de latinos vendiendo limones mexicanos, que más parecen naranjas que otra cosa. Sin embargo, al cruzar la calle, sientes que los fierros crujen desmedidamente, pareciera que son ráfagas del viento en tiempos de pistoleros en el viejo oeste.
Miramos hacia el cielo y una telaraña de fierros colmados de óxido que han perdido la forma de los acerados pernos que sostienen semejantes estructuras metálicas para que dé pase a los trenes en tan concurrida calle americana. Pareciera que se trata de los nostálgicos trenes vintage que aparecen en Navidad con destino a Houston. Con esta breve paranoia ferroviaria, me queda claro que la vejez de los fierros vagones es sinónimo de historia y del cuidado y por ello y no tan lejano lo que un día pude ver en el metro principal de México, igual de viejo, pero con orgullo se visibiliza el «hecho en México» como si fuera una respuesta categórica al poder americano que siempre ha buscado un relleno sanitario para sus vagones que nos traen historias o locaciones de notables películas como el tren fantasma.
De piscinas a trenes
Sin lirismo ni el odiado sarcasmo, persiste el mito de los vagones del vago que quiere ser presidente, cuando no puede con una piscina ni con sus drones —que podrían explotarle en la cara—. Aún queda un poco de pudor para contrarrestar ideas nada superlativas, como la de pretender que unos vagones viejos en un país tan desordenado tengan utilidad solo porque se le ocurre a un vago que intenta renovar en lugar de recordar que pronto seremos «potencia mundial». Mientras tanto, esos vagones guardados serán finos lienzos para creativos grafitis.
En política, todo es útil porque la condición humana presenta colores peyorativos. Para un político, no somos ciudadanos, no somos pensantes. Si se levanta la voz, podemos ser zurdos o caviares. Suena feo que nos digan que somos de la derecha bruta y achorada y suena explosivamente que nos digan que somos de izquierda. Como dicen algunos, «más mejor» que seamos el espacio para la chatarra que un día tuvo auge a costa de miles y miles de chinos construyendo los primeros trenes americanos; sin embargo, ellos mismos nos han una lección de modernidad, pues lo chinos cuentan con altísima tecnología que bien quisiéramos nos den por «regalado» un tren que se mueve un poquito menos que un avión. No obstante, para el vago, seremos potencia mundial con hambre cero.
Política y juego
En política, todo se necesita, nos parecemos a niños que, con juguete nuevo, no creemos en nadie y nos parece bien que se gaste el dinero entre donaciones que no lo son, negocios con olorcillo a ignorancia, tratos comerciales que nos califican como receptores de fierros viejos que pone en vilo a los expertos en trenes donde no hay trenes, excepto el tren macho que «sale cuando quiere [de Lima] y llega como puede [a Huancavelica]», o viajar entre camélidos hasta Aguas Calientes (Cuzco) y no sentirse peruano porque los servicios dentro del tren nos discrimina. Entre vagos, vagones y vagonetas la política es el juego estratégico que nos ha desnaturalizado para solo ser el voto ansioso y paranoico. Para el político que ansía el poder, solo se evidencia que su personalidad no está lo suficientemente consolidada. Sin poder, no existe, porque padece el síndrome popular que convierte los intereses en interesados. Así, un vago disfruta «el baile de los que sobran» dentro de sus vagones de adorno metálico.
En política, cualquier ruido se acepta, cualquier acuerdo siniestro se valida por cuanto todo suma y lo que resta es de origen caviar que no posee racionalidad. El voto paranoico se vuelve lesivo, pero al mismo tiempo actúa como concubino de la democracia, cuyo hijastro es el poder destinado a ejercer otro poder. Aunque el candidato sea vago, en el tren de su laberinto disfruta, porque la necesidad se capitaliza incluso con mitos. Ser potencia mundial sería que los chinos nos regalen unos vagoncitos en lugar lucecitas de Navidad, aunque el memero se adelantó para negociar con Huawei sin pensar que podemos ser potencia mundial.
(*) Docente e investigador Renacyt. Palmas Magisteriales 2016.
Algarabía plena es la que sienten los exalumnos del emblemático y sesquicentenario Colegio Nacional de San José, todo ello producto de las persistentes gestiones de la directiva de la Promoción 1968 Túpac Amaru II, que en forma denodada ha logrado que la dirección del centro educativo, a cargo del educador César Paredes Rodas, autorizara erigir el busto del héroe nacional, Gran General del Aire del Perú y exalumno sanjosefino, José Abelardo Quiñones Gonzales, en un lugar importante y visible de la infraestructura donde realizó sus estudios primarios con real aplicación.
Con fecha 21 de octubre del año 2024, el presidente de la Promoción 1968, doctor Segundo Eugenio Lluén Juárez, y el vicepresidente, Manuel Vásquez Tello, cursaron la Carta PROMTA68-2024-003, dirigida al coronel FAP Erick Jesús Sánchez Aguayo, del Grupo Aéreo N° 06 de Chiclayo, con copia al director del colegio, mediante la cual le solicitaron erigir el busto del héroe nacional José Abelardo Quiñones Gonzales en las instalaciones del emblemático Colegio Nacional de San José.
El reiterado pedido
Al no recibir respuesta alguna de la petición cursada, la dirigencia en pleno decidió cursar una segunda carta al mismo oficial de la Fuerza Aérea del Perú, con copia al director del colegio, fundamentando su petición como referencia de que el capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzales, héroe máximo de la Fuerza Aérea del Perú, nacido en el distrito de Pimentel, fue alumno a nivel primario del Colegio Nacional de San José, donde el gran director de ese entonces Karl Philipp Weiss Schereiber estimuló su vocación por la aviación y le inculcó los valores morales y patrióticos que lo convertirían en Héroe de la Patria y Patrono de la Fuerza Aérea del Perú, razón por la que merecía ocupar un lugar importante y visible en su alma mater.
Los argumentos peticionarios
Las cartas cursadas no podían dejar de lado la condición de exalumnos de los peticionarios del emblemático centro educativo, quienes orgullosamente consideraron que por su alma mater pasaron grandes peruanos, recibiendo una formación de calidad. Bajo esa condición, solicitaron la colocación del busto del insigne héroe nacional, ejemplo de grandeza y estímulo para los miles de jóvenes que hoy se forman en este prestigioso plantel.
La parte resolutiva
Bajo los argumentos esbozados en ambas misivas y, por méritos propios del fin propuesto, con fecha 2 de junio, el director del Colegio Nacional San José suscribió la Resolución Directoral Institucional N° 036/2025/UGEL.CH/I.E.”SJ” –D, argumentando su decisión sobre la base del pedido realizado al coronel FAP Erick Jesús Sánchez Aguayo, quien le transmitió lo peticionado por los exalumnos de la Promoción 1968, considerando que el héroe nacional es hijo predilecto de Lambayeque y ejemplo de la niñez y de la juventud peruana, por lo que es necesario y oportuno reconocerlo erigiendo su busto como un homenaje a su patriotismo y su valeroso accionar.
La aludida resolución, hace mención también de que el Colegio Nacional San José se honra en contar entre sus exalumnos a ilustres personajes de la historia nacional, entre los que se encuentra nuestro valeroso capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzales, correspondiéndole por su honor y valentía en defensa de la patria, asignarle un espacio de terreno en donde se devele el busto que se erija como un ejemplo para las nuevas generaciones de estudiantes que egresan de las aulas del glorioso colegio.
Refiere el cuerpo resolutivo que al no existir un espacio determinado en el colegio en donde se ubique el busto del héroe nacional capitán José Abelardo Quiñonez Gonzales, por acuerdo del Comité de Gestión de Condiciones Operativas del centro educativo, se determinó aprobar la asignación del espacio libre de terreno que se inicia en el óvalo principal en donde se ubica el busto del exdirector Karl Weiss Schreiber, que conduce hasta el lugar denominado como el “Paseo de los Héroes”.
El 31 de julio, en el Club de la Unión, los integrantes del Colegio de Periodistas de Lambayeque se reunieron en una emotiva ceremonia para celebrar el cuadragésimo tercer aniversario de la orden profesional, en una actividad que estuvo marcada por la juramentación de doce nuevos colegiados, todos reconocidos comunicadores de la región que, impulsados por los logros de la actual gestión directiva, decidieron integrarse al colegio profesional.
“No solo celebramos un aniversario más; reafirmamos el compromiso que asumimos con nuestro departamento y con el país entero: el de defender la libertad de expresión, promover el ejercicio ético del periodismo y la comunicación social, y contribuir activamente a una sociedad más informada, más crítica y más justa”, señaló Rosa Chambergo Montejo, decana de la orden profesional, quien agregó que esos 43 años no han pasado en vano, pues son el testimonio de una trayectoria que comenzó con un grupo de periodistas decididos a organizarse para elevar la profesión, fortalecer la identidad gremial y servir al bien común.
“Gracias a ellos y a quienes les sucedieron, hoy contamos con una institución viva, con presencia activa en los espacios sociales y académicos de Lambayeque, que además lidera a los 26 colegios profesionales del departamento desde la presidencia del Consejo Regional de Decanos”, indicó.
Logros
Rosa Chambergo, quien actualmente lidera por segundo período consecutivo las riendas del Colegio de Periodistas, recordó que hace cuatro años, cuando fue elegida para el período 2022-2023, se emprendió la misión de modernizar ala orden, apostando por la dignificación del periodista y el comunicador social, por el acceso a la capacitación continua y la articulación con universidades, colectivos sociales, medios y entidades públicas.
Pero, sobre todo, destacó que se sentaron las bases para un proyecto ambicioso que hoy es realidad: la remodelación de la infraestructura del local institucional, inmueble con más de 100 años de antigüedad y que por primera vez, en 40 años, fue intervenido de manera integral.
“Ese resultado fue posible por el trabajo y acompañamiento del Consejo Directivo 2022-2023, continuado por el consejo directivo actual 2024-2025, pero, sobre todo, por el respaldo de los colegiados comprometidos con la orden, que han cumplido con sus aportaciones, que han respondido favorablemente a cada actividad programada y han atendido con identificación plena cada llamado de su colegio”, señaló.
Así, Chambergo Montejo precisó que hasta el momento se han invertido más de 225 mil soles en infraestructura y equipamiento, todo esto sin endeudar a la institución y sin comprometer el patrimonio que fue legado por los fundadores.
“Hacer gestión sí es posible, pero demanda no solo de tiempo, sino también de responsabilidad y transparencia. Con satisfacción personal, y en nombre del equipo que me acompaña, puedo afirmar que durante este tiempo no hemos demandado del colegio ningún tipo de pago o desembolso por gastos de representación, dietas o cualquier otro concepto que signifique el mal uso de los pocos recursos disponibles. Por el contrario, hemos realizado actividades por autogestión, entre ellas la Asamblea Nacional de Decanos del Colegio de Periodistas del Perú, en nuestra primera gestión, y la Asamblea de Decanos de la Macrorregión Norte, este año, así como actividades académicas, de proyección y sociales”, enfatizó.
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