Con una inversión de 1998 millones 596 mil 775.09 soles, el drenaje pluvial de Chiclayo es uno de los proyectos más ambiciosos para esta ciudad. Desde hace dos años, la consultora Typsa, por encargo de la Autoridad Nacional de Infraestructura - ANIN, antes Autoridad para la Reconstrucción Con Cambio – ARCC, trabaja en la elaboración del diseño definitivo de esta obra, el cual ya se ha concluido y viene siendo objeto de un proceso de socialización con los actores involucrados de los cuatro distritos del ámbito de intervención: José Leonardo Ortiz, La Victoria, Chiclayo y Pimentel.
Una de las principales interrogantes que surgieron durante este tiempo en torno al proyecto del drenaje pluvial era la modalidad de las intervenciones, pues el temor del ciudadano de a pie era el impacto que habría en la transitabilidad ante la presunción de que las pistas se romperían en su totalidad para la instalación de colectores, subcolectores y vías de captación. Al respecto, Saúl Torres, gerente del proyecto asignado por ANIN, sostiene que la mayoría de las intervenciones serán superficiales.
“Desde que inició el contrato de diseño se han tomado en consideración los aportes de todas las entidades. Todo el proyecto tiene un área de influencia de 5000 hectáreas, dentro de las cuales hay 1000 kilómetros de calles. De estos 1000 kilómetros, al momento de realizar la simulación hidráulica, el agua que cae sobre esta área discurre superficialmente en el 80 % de estas calles. Es decir, el 80 % de estas calles no tiene una intervención subterránea, sino que superficialmente drena hacia este 20 % restante donde sí tenemos intervención”, refiere el funcionario.
Características del proyecto
El proyecto, que cuenta con el Código Único de Inversiones 2545188 en el Banco de Inversiones del Ministerio de Economía y Finanzas, contempla -como ya se ha detallado- un sistema mixto de recolección superficial y subterránea, complementado con colectores pluviales que conducirán el agua de lluvia hacia los drenes agrícolas existentes.
Este sistema de drenaje integral será principalmente por gravedad y bombeo en los cuatro sectores del casco urbano de Chiclayo e incluye estructuras de recolección y control, almacenamiento y regulación, y transporte y evacuación. Las descargas que se darán hacia los drenes agrícolas 3000 y 4000, a los cuales se les mejorará su capacidad hidráulica.
Así, el expediente técnico ha sido dividido en cuatro paquetes, cada uno correspondiente a los distritos de intervención. En total se beneficiará a 387 mil 869 habitantes, distribuidos en Chiclayo (145 mil 474), José Leonardo Ortiz (120 mil 996), La Victoria (70 mil 963) y Pimentel (580 mil 436).
Contempla la construcción de 1649 sumideros, 2101 canaletas y 35 mil 106 tuberías de conexión. Además, comprende la ejecución de 103.9 kilómetros de colectores, 110.4 kilómetros de subcolectores y 3566 kilómetros de buzones. A esto se suma la instalación de seis tanques de retención de aguas pluviales y una estación de bombeo.
Saúl Torres explica que la concreción de este diseño definitivo tuvo la participación de los actores interesados, entre estos el Colegio de Ingenieros, y se optimizó lo detallado inicialmente en el perfil.
“Hemos podido reducir y optimizar el proyecto que obtuvimos del perfil. Por ejemplo, este contemplaba 66 tanques de almacenamiento y siete estaciones de bombeo, los cuales tenían altos costos de operación y mantenimiento. Ahora se han reducido a seis tanques y a una sola estación de bombeo. Entonces, todos los aportes que hemos recibido de las entidades han sido muy beneficiosos para el proyecto y nos ha permitido tener un proyecto que hoy podemos catalogarlo como óptimo”, argumenta.
No más cambios
Esa situación ha hecho que hoy el expediente que se está socializando por paquetes ya no se encuentre sujeto a cambios, según explica Román Quintero Moreno, director de la División de Infraestructuras del Agua en Perú, de la empresa Typsa, encargada de la elaboración del diseño definitivo del proyecto.
“Ya ninguno de los cuatro paquetes está sujeto a cambios, pues son resultado de la evolución de dos años de proyectos que se han realizado. Son fruto de una metodología inglesa, RIBA (Instituto Real de Arquitectos Británicos, por sus siglas en inglés), que, mediante un proceso de depuración, de evolución, que va desde un diseño conceptual, desde el perfil, propone soluciones conceptuales, que han ido evolucionando. Se han contemplado otras alternativas como el drenaje superficial, menos tanques de retención, se han estudiado distintas alternativas. El producto final ha resultado en el más adecuado con un coste y beneficio social”, indica.
Respecto a las intervenciones, explica que en aquellas calles que están pavimentadas se ha considerado la apertura de una zanja, la ejecución de la obra y la restitución del pavimento tal cual fue encontrado. Sin embargo, indica que se ha hecho un censo del estado del pavimento en aquellas calles donde se actuará y, si se tiene un estado deficitario, se ha propuesto la restitución total de la calle, de modo tal que se deje una superficie mejor a la encontrada.
Socialización
Sin embargo, Román Quintero reconoce que las diferentes actividades de socialización del proyecto de drenaje pluvial, realizados a lo largo de los dos años de elaboración del diseño definitivo, no han logrado alcanzar a la población esperada, situación que se vio evidenciada en el último taller, donde representantes de algunos pueblos jóvenes advirtieron no estar enterados de los componentes de esta obra y cómo les afectaría.
“Se han realizado diversos talleres de socialización. Algunos han contemplado la comunicación de los tanques de retención en José Leonardo Ortiz y los lineamientos que se han dado para la pavimentación, a fin de que, cuando se ejecute este proyecto, quede perfectamente alineado y el agua vaya a los puntos de recolección. Hay que ser conscientes que esta es una problemática bastante amplia. Se han hecho volanteos, programas radiofónicos, publicidad casa por casa, pero la participación ha sido la que la población ha querido”, comenta.
Agrega que en el Plan de Participación Ciudadana para José Leonardo Ortiz se registró la asistencia de 130 personas, en el marco de un distrito que tiene casi 121 mil beneficiarios de este proyecto. “La asistencia no puede ser obligada por nosotros. La participación, al fin y al cabo, es voluntaria”.
Operación y mantenimiento
Por su parte, la alcaldesa de la municipalidad de Chiclayo, Janet Cubas Carranza, expresa su preocupación por la responsabilidad de asumir el costo de la operación y mantenimiento del drenaje pluvial, que asciende a un promedio de dos millones y medio de soles anuales y que, al cabo de cuatro años, les correspondería a los gobiernos locales.
“Desde mi opinión, sería inviable financieramente que asumamos este costo, porque tenemos presupuestos totalmente deficitarios y esa sería una carga que los gobiernos locales no están en capacidad de asumir. Lo que han manifestado los técnicos de Typsa es que se está viendo una norma para que el costo y mantenimiento sea asumido por el ejecutivo nacional (…) Se está viendo esta legislación porque en el país no ha habido este tema de drenaje pluvial que ahora se presenta. Espero que se tenga esta norma porque tener que asumir esta responsabilidad o cargársela a los vecinos no me parece pertinente”, afirma.
(*) Periodista.
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