La semana pasada recibí una invitación de la Comisión Regional Anticorrupción de Lambayeque para asistir a la sexta sesión ordinaria, con fecha 13 de setiembre a horas 3.00 p.m. La invitación fue enviada en mi condición de decana del Colegio de Periodistas de Lambayeque y llamó mi atención que en la agenda, como primer tema a desarrollar, se anuncie el informe del gobernador regional de Lambayeque, Jorge Pérez Flores, respecto a los hechos ocurridos en la adquisición de carros patrulleros y otros cuatro puntos más de los que ahora no me referiré.
Al iniciar la sesión el presidente de la CRALA, José Rodríguez Tanta, a la sazón presidente de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, precisó que estas reuniones en las que tienen asiento las instituciones públicas y las instituciones privadas sin fines de lucro, además de los colegios profesionales, debían ir desarrollando un trabajo productivo que muestre a la colectividad que sí se están logrando los objetivos respectivos. Consideré de inmediato que lo que pensaba de que muchas de esas reuniones eran improductivas y estériles también había sido entendido por el presidente, por lo que exponía en la urgencia de mostrar logros concretos.
Y entonces antes de la presentación del gobernador, solicité que haya intervención de los asistentes sobre el informe que haría la autoridad regional. El presidente de la CRALA consultó si se daría intervención y algunos de los asistentes asintieron con un movimiento de cabeza.
El gobernador Jorge Pérez, conocido en estos nueve meses de gestión por su talante de orador y su capacidad para desviar el tema central por el cual se le quiere escuchar, empezó hablando un poco de todo y nada sobre lo que había pedido a la comisión para informar sobre la compra de los patrulleros por parte del Gobierno Regional de Lambayeque. Pidió a los asistentes que le dieran oportunidad a su jefe de Logística para que informe los pormenores de la licitación. El presidente de la CRALA señaló que no era el espacio, pues el caso ya está en investigación y que se dejara que las autoridades respectivas realicen su labor.
Lo que sigue es mi intervención, que fue cortada, pues no se permitió que expresara lo que como periodista conozco sobre el caso. Sin embargo, en mi corta alocución dejé sentado que en representación del Colegio de Periodistas de Lambayeque rechazaba las expresiones del gobernador al llamar “mermelera” y “gansteril” a la prensa de investigación. Lejos de preocuparse por el fondo de los informes, el gobernador lanza términos inaceptables contra quienes ejercemos la labor periodística.
Le dije que lo que había expuesto no era un informe, eran palabras sueltas, que no tenían ninguna relación con un buen informe técnico sobre la compra de los patrulleros o la investigación que en Expresión hemos realizado.
Esto es lo que debió escucharse en la Comisión Regional Anticorrupción, pero no se pudo porque se indicó que no era el espacio pertinente:
¿Por qué se dice que la contratación del Gobierno Regional de Lambayeque para la compra de 123 camionetas sería irregular?
Las bases del procedimiento especificaron que los postores debían acreditar experiencia de contratación por un monto mínimo de 19 millones de soles, que fue el valor referencial del proceso.
Para ello, como norman las bases, la Ley de Contrataciones del Estado y abundante jurisprudencia del Tribunal de Contrataciones del Estado, las empresas debían acreditar con documentos de conformidades o constancias de servicios, además de los contratos que confirmasen su experiencia de contratación.
En el caso de este proceso, el comité de selección admitió, evaluó y calificó la oferta de la empresa Autoespar S.A., la misma que presentó una supuesta experiencia de contratación de 30 millones de soles.
Para acreditarlo, adjuntó en su oferta, desde la página 35 en adelante, un cuadro con 4 referencias de contratos por la venta de unidades vehiculares. Folios seguidos, la empresa adjuntó las constancias de servicios con detalles que no habrían sido advertidos por el comité.
Puntualmente, porque dichas constancias habían sido emitidas y firmadas por áreas y funcionarios que, de acuerdo a los contratos, no estarían autorizados.
Para muestra un ejemplo. La empresa Autoespar S.A. vendió camionetas a la Municipalidad Distrital de Puente Piedra. El contrato en su cláusula novena señala claramente que la conformidad de recepción del servicio debía ser emitida por la Gerencia de Seguridad Ciudadana. Sin embargo, el documento presentado por la empresa para el proceso con el Gobierno Regional de Lambayeque está firmado por la Subgerencia de Logística.
De los 4 contratos presentados por Autoespar S.A. para acreditar su experiencia, sólo en uno la constancia cumpliría con lo señalado en el contrato correspondiente, y esa contratación fue de dos millones de soles, por lo tanto, se presume que la empresa y su oferta no podían calificar para el proceso con el gobierno regional, porque su experiencia estaría mal acreditada.
Por otro lado, sobre el ahorro de dos millones de soles que asevera el gobernador, cabe preguntar cómo si las dos empresas que calificaron para el proceso son concesionarias de una misma marca de vehículos en el Perú, una puede renunciar a dos millones de rentabilidad.
Habría que observar el cumplimiento estricto del equipamiento adicional comprometido por la ganadora de la buena pro; es decir, la calidad.
La información difundida por este medio se ajusta a la verdad y se basa en documentación oficial, que existe en el SEACE y está en la misma oferta de la empresa. Que el comité no haya revisado la documentación y supuestamente omitido la verificación de la experiencia, no hace al medio responsable y mucho menos lo pone en los términos que el gobernador ha utilizado para defender la contratación, adjetivos que son rechazados por todo el gremio periodístico y que evidencian sus reparos cuando se trata de fiscalización. No está demás decir que no hemos afirmado responsabilidad alguna, sino puesto los hechos sobre la mesa para que sean los entes de control los que determinen si hubo o no irregularidad.
Medio de comunicación que se respeta y que sabe que tiene la verdad, que la respalda su investigación con documentos y que tiene fuerza de razón, no se achica, pelea, lucha, vence las adversidades para que la veracidad y autenticidad triunfen y de esa manera se combata la corrupción, mentira, mediocridad, males que nos rodean y que estamos llamados a vencer. Si algo tiene el gobernador contra la prensa, que lo diga, pero que no responda con insultos, atacando al mensajero sin decir nada sobre el mensaje.
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Directora Fundadora - Editora.